Triángulo.

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Ginny le había dicho a Hermione que no debía confiar en Draco Malfoy.
En cuarto año, luego del baile del Torneo, él empezó a mirarla por los pasillos, durante las clases y en el gran comedor, de una forma diferente a la usual. Y Ginny le había dicho que lo ignorara.

Pero cuando él le había regalado la primer rosa, en quinto año, Hermione la había aceptado. Igual que aceptó salir con él a Hogsmeade unos meses después, e igual que aceptó que él le robara un beso cuando regresaron de las vacaciones de navidad de ese mismo año.
Ginny le repitió que no confiara en Draco Malfoy. Se lo dijo muchas veces. Incluso cuando ya era tarde.

Draco nunca le pidió a Hermione que fuera su novia. No se lo pidió en quinto año, ni cuando empezaron el sexto año. Tampoco con el pasar de los meses.
Y a la castaña no le importaba, porque cuando estaba con él, sentía cosas muy fuertes. Se sentía poderosa, imparable, y se sentía amada. Aunque nunca Draco nunca se lo hubiera dicho, aunque no le hubiera dicho nunca que la quería, no le importaba, porque lo sentía, en su corazón.

Entonces todo se rompió una noche que Hermione estaba haciendo sus rondas de prefecta. Escuchó unos ruidos en el aula de artefactos del segundo piso y se decidió a entrar, con varita en mano.
En ese momento deseo haberle hecho caso a Ginny la primera vez que le dijo que no confiara en Draco, porque ahí, en esa aula, estaba él. Medio desnudo y besando a otra chica.

—¿Qué…? —Hermione se quedó congelada en el lugar. Las lágrimas rodaron por sus mejillas al momento que la pareja se separaba para observarla—. ¿Dra… Draco?

Pansy soltó una horrible carcajada mientras el rubio miraba a Hermione con burla.

—¿Draco? —dijo Pansy, imitando de una forma sarcástica a Hermione—. ¿Qué pasa linda? ¿Te comió la lengua el ratón?

—No… Ustedes no…

—Ay por Salazar Slytherin, tenías razón Draco, es terriblemente aburrida. ¿Por qué no te largas de una vez? Así podemos seguir en lo que estábamos. A menos claro que te guste ver, ¿es así?

Pansy le dejó una mordida en el mentón a Draco y él le respondió tomando su cintura y pegándola a sus caderas. Iba a besarla nuevamente cuando un grito de Hermione lo detuvo.

—¡Dejen de hacer eso! ¿¡Qué pasa contigo, Draco!? ¿Por qué haces esto? Si nosotros…

—¡Cierra la puta boca Granger! ¿Quieres saber por qué hago esto? Es fácil, me cansé de ti.

—Pero…

—¡Qué te calles! Estoy con Pansy porque ella me da lo que tú no puedes. Es así de fácil. Ya lárgate, no quiero seguir perdiendo mi tiempo contigo.  ¡Aléjate de mí, sangre sucia! ¡Me das asco!

Hermione dejó de lado su corazón roto y levantó su varita con fuerza, solo para bajarla luego de pensarlo mejor. Se acercó a Draco, sacó su lado de leona y le dejó un puñetazo directo en la nariz.
Luego se fue rápidamente de ahí, después de gritarle como lo odiaba. Las risas de Pansy no se hicieron esperar, ella siguió burlándose de Hermione, la llamó de todas las formas denigrantes que se le ocurrieron.

No fue hasta que se dio cuenta que la Gryffindor ya estaba lejos, que cerró la boca y se puso seria mientras se separaba del rubio, se cerraba la blusa y se acomodaba la falda. Se acercó a Draco, que se mantenía con una mano en la cara. Pansy estaba segura de que su nariz estaba rota. Había escuchado un chasquido cuando Hermione lo golpeó.

—Eso salió bien. ¿Cómo estás, Draco?

Él no le contestó, así que ella empezó a acomodarle la ropa también, en silencio. Pansy no lo quería ver a la cara, temía verlo totalmente destrozado. Terminó de abotonarle la camisa cuando una gota de agua cayó sobre esta. Ella decidió ignorarla y comenzó a buscar su suéter, pero entonces ya no fue una sola gota la que cayó.

Draco lloraba y Pansy no tenía idea de qué hacer.

—Vaya. De verdad la amas, ¿verdad?
Él no le pudo contestar con palabras, solo negó mientras el mentón le temblaba—. Es algo muy lindo que hicieras esto para protegerla, en serio. Aunque ella nunca lo sepa.

—Gracias por… por ayudarme, Pansy.

—Para eso estoy. Y te entiendo, uno hace muchas cosas por amor. A veces hasta se hace daño uno mismo por la otra persona —Ella volteó al piso antes de darse la vuelta—. Te dejaré solo para que te tranquilices, si me necesitas estaré en la sala común.

Pansy se fue de allí, esperando de corazón que él se sobrepasara de eso. Le había pedido ayuda unos días antes, le había dicho que tenía que hacer que Hermione lo odiara, y luego le había enseñado la marca tenebrosa.
Ella planeo todo. Porque sabía cómo actuaba la mente de una chica. Sabía que Hermione no se repondría de una infidelidad.

Pansy salió del aula con los ojos llorosos. Ella quería el amor de Draco, quería que él la amara tanto que tuviera que destruirla para protegerla. Quería que él llorara por ella, no por una Gryffindor. Quería… Quería… Quería ser Hermione Granger.

Dramione One ShotsWhere stories live. Discover now