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Mucho tiempo después

Era un domingo muy soleado y aburrido de cierta forma, mientras iba por el camino admiré el paisaje, siempre paso por aquí, pero no siempre lo admiro, ya que está más alejado de la ciudad hay bastante naturaleza

Si prestas atención puedes ver el reflejo del sol en las hojas de lo árboles, brillan como brillantina y cuando el viento las mueve es como estar en una discoteca y las luces giran en todas las direcciones al igual la sombra de las mismas en el suelo, es como un espectáculo relajante

Estaba en la puerta esperando a que él llegara a abrir

—Pasa —dijo Isra con cara de sueño mientra los rayos de sol posaban en su cara y sobre su cabello desarreglado

—Despertaste hace poco? —dije entrando

—Más o menos —respondió adentrándose en la casa mientras su pequeña ropa de casa se movía con el viento—, iré a ducharme

Entonces lo seguí hasta su cuarto, me senté en su cama mientras lo esperaba

Miré al rededor y todo seguía igual que siempre, las mismas cuatro paredes blancas, las sábanas color marrón, y la poca luz que entraba por la ventana, el olor era difícil de percibir, pero era una mezcla de madera, menta y vainilla.

El armario estaba entreabierto y dejaba ver la ropa que Isra había escogido para ponerse luego, la computadora estaba encendida, parecía que había estado haciendo alguna tarea ya que también estaban unos cuadernos y unos lapiceros desordenados

Me levanté y me acerqué a su escritorio, había dejado su teléfono ahí, lo encendí por curiosidad y había estado escuchando música de TV Girl

En ese momento me distrage tanto que volví a mi cuando el me rodeó con su cuerpo mojado por la ducha

—Qué haces? —susurró en mi oreja mientras unas pequeñas gotas de su cabello caían sobre mi lo que me hizo erizar

—Na-nada —dije tartamudeando mientras me giré y quedé frete a él, quién solo llevaba puesto la toalla en su cintura

—Aun sigues revisando mi teléfono? —preguntó alzando una ceja

—Y-yo s-solo —respondí nervioso mientras en se acercó para darme un suave beso

—Creí que ya confiabas en mí —dijo separándose de mí mientras se dirigía hacía el armario

—No es eso —dije mientras trataba de calmarme

—Entonces? —preguntó mientras se quitó la toalla y alcancé a ver todo

—Nada —dije girando rápidamente

—Por qué te volteas si ya lo has visto todo —dijo vistiéndose—, justo ayer lo tenías en tu boca

—Oye! Pero tampoco lo digas en voz alta, simplemente te estoy dando privacidad

—Ok don privacidad —dijo acercándose de nuevo a mi—, qué tal si hacemos algo privado? —dijo abrazándome por la cintura

—No porque se nos hace tarde —dije mirándolo hacia arriba

—Pero si no haremos nada importante —dijo moviendo sus manos en mi cintura

—Es importante para mi que podamos pasar tiempo juntos sin coger

—Esta bien —sonrió llendo a terminar de vestirse

Al final salimos al rededor de las diez de la mañana de su casa. Fuimos a un lago, más lejos de la ciudad

Al llegar a la orilla puse una manta en el césped y nos sentamos, estábamos los dos solo y el único ruidos era el del agua del lago, el viento chocando en las hojas de los árboles y el canto de los pájaros

Volteé hacia Isra, él estaba viendo el paisaje
Los rayos de sol posaban en su cara pero eran pocos los que llegaban a sus ojos ya que su delgado cabello estaba por encima de ellos, pero los pocos rayos que lo alcanzaban dejaban ver esos ojos café claro que posee

Entonces volteó hacía mi y me miró, me miró con esos ojos que a pesar de que parezcan enojados en realidad son unos ojos tristes

Hizo una pequeña sonrisa y acarició mi mejilla suavemente, haciendo que me sienta como en un sueño

Pasamos el rato simplemente charlando, mientras yo estaba recostado en su regazo él acariciaba mi cabello mientras veía hacia el horizonte

Desde mi punto de vista podía ver como su cabello era movido suavemente por el viento y como entrecerraba los ojos cuando este le golpeaba en ellos, también podía ver como su pecho se movía cada vez que respiraba, la forma en la que su garganta se movía cada vez que hablaba y cuando tragaba saliva

Me volteó a ver mientras me seguía contando lo que había pasado en su trabajo, y mi mirada se fue directamente a sus labios los cuales tienen forma de corazón, y luego hacia sus delgadas pero bien formadas cejas

La mayor parte del tiempo ni siquiera me daba cuenta que simplemente me encanta verlo, amo ver cada gesto que hace su cuerpo así sea el movimiento más cotidiano

Amo ver como mueve sus dedos, cuando me abraza, cuando me acaricia, la divertida forma en la que mueve la pierna cuando está nervioso o estresado

Algo que debo reconocer es que ahora sabe controlar mejor sus emociones por lo tanto ya no hay peleas entre nosotros

Mientras no estaba con él me preguntaba que hacía, que pensaba, si actuaba de la misma manera o hacía algo diferente, aunque nunca sabre que es lo que pasa por su mente me tranquiliza tenerlo cerca

Los días transcurrieron de una manera muy lenta, ahora nos mirábamos casi todos los días, ya que él siempre fue de pocos amigos siempre tenía tiempo para mi

Los planes de vivir juntos se habían puesto en marcha aunque aún faltaban muchas cosas por hacer

Al final
Aprendí a vivir con su frialdad
Y de algo estoy seguro
Hay algo en él que no sé que es
Pero simple y sencillamente no puedo dejar de sentir lo que siento por él.

Corazón de CristalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora