L Lawliet sería el tipo de novio... que antes de conocerte bien te sometió a la misma vigilancia que Misa Amane
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– Señor acosador, me escucha
El micrófono de L fue encendido con la esperanza de que por fin hablaría sobre Misa Amane
– No entiendo que es lo que yo hago en este lugar déjeme salir por favor
Ella solo podía sentir unas miradas algo pesadas, sabía que la observaban pero ella no podía ver nada.
– Mi madre debe estar muy preocupada por mi sabe
Dicho la hermosa chica de cabellos _______ se encontraba viendo a la nada pues aquella venda en sus ojos no le permitia ver nada más que oscuridad. Sus manos atadas con una camisa de fuerza ya era mucha tortura para ella quien sentía que los días pasaban cada vez más lento, pues aquella voz con filtro le hacía saber que día era.
– El día que Misa Amane fue arrestada, tu caminabas a su lado, al parecer ambas son buenas amigas
"La voz con filtro" —Penso ella—
– Así es, pero eso no explica la razón del por qué estoy aquí pero... no se de que habla o que intenta decir de Misa señor acosador, yo conozco a Misa y ella jamás ha hecho algo malo
– Ya veo
– Quiero irme a casa –Lloriqueo– Por favor señor
Lágrimas caían de las mejillas de la chica, quien solo sollozaba.
– Watari te llevará algo de comer espero lo disfrutes
Dicho eso el micrófono fue apagado, L solo observaba a la chica quien con algo de dificultad comía, aunque eran amables con ella eso no era lo que una chica de 19 años merece.
– Por qué estoy aquí señor Watari, quiero irme
Los ojos de Watari se abrieron de par en par al recordar a su pequeño, aquel pequeño travieso con el que se encariño tanto.
– Lo siento señorita, pero por el momento no puedo hacer nada al respecto.
Dicho eso el se fue dejándola sola a ella y sus pensamientos ¿Que había hecho Misa? ¿Misa es mala persona? ¿Era culpa de aquel chico llamado Light?
Los días pasaban y pasaban cada vez más lento su rutina era la misma, podía ir al baño con los ojos vendados y pies encadenados con una cadena algo larga que le permitia caminar con facilidad.
– Te dejaremos salir con una condición
Ella alzó la cabeza al oir aquella voz del acosador
– Quizás nos equivocamos contigo
Dicho eso se oían saltos de alegría un poco leves
– Apesar de que eres un poco menor que Misa lograste mantener la cordura y no intentar aptos suicidas.
¿Misa también se intento matar? No entendía nada de lo que pasaba
– Sin embargo eres cómplice de esto, por lo cual no saldrás de este edificio hasta que nos des la confianza suficiente para dejarte ir, aceptas o quieres quedarte donde estas
La cabeza de la chica asintió un par de veces solo para minutos después oir una puerta abrirse, sus ambos estaba siendo soltadas, sus ojos se tardaron un poco en acostumbrarse a la luz hasta que lo vio.
Sus ojos se encontraron con los de un hermoso pelinegro, quien no quitaba su mirada seria para nada
Definitivamente se había equivocado de chica pero no de amor, pues aunque no quisiera admitirlo le encantaba tal chica la inocencia con la que decía las cosas hizo que su corazón se enamorada de ella.
