En donde Isaac Dixon debe aprender a vivir en un mundo que se desmorona a cada paso que da.
O
En donde Carl Grimes queda totalmente encantado cuando conoce a cierto niño de ojos azules,quien cambiará su vida por completo.
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Mockingbird - Eminem.
"We're all we got
In this word"
Despertó del trance en el que había entrado cuando se alejó un poco del grupo. Necesitaba pensar en encontrarlos. No podía dejar que su cabeza se desviara hacia otra dirección. No podía pensar en que les haya pasado algo y ellos solo estuviesen buscando fantasmas en el bosque. No, él los encontraría.
—Todos rezamos con ustedes. Si es que sirve de algo -Andrea habló intentando ignorar las palabras dichas por Carol.
Daryl había escuchado lo que decían, no permitiría que eso pasara. Estaba decidido a ello. No terminarían como Amy por muy cruel que sea decirlo o siquiera pensarlo.
—Yo les digo que no vale la pena. Es una pérdida de tiempo, esperar y rezar -Dixon habló dirigiéndose a amabas mujeres-. Porque los hallaremos a ambos, y van a estar bien. Ellos volverán.
Las miró por un momento antes de simplemente voltearse.
—¿Soy el único zen aquí? Dios mío -Murmuró continuando con la caminata.
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——No me haré cargo de él.
Daryl miraba a la mujer del otro lado de la puerta completamente perplejo. ¿Cómo no estarlo? Ella acababa de aparecer con un bebé de apenas un mes de nacido en brazos, diciendo que era suyo, que no lo cuidaría, ya que arruinaría por completo su trabajo. Claro que un bebé no es bien recibido por los clientes nocturnos, que solo estaban interesados en las mujeres con las cuales pasar la noche.
—Tampoco quiero que me busques Daryl, no estoy hecha para la maternidad. -Explicó sin una pizca de culpabilidad.
Él no dijo nada cuando ella apareció. Tampoco lo hizo cuando le dió al niño que se encontrada dentro de un carrito completamente desgastado. No dijo nada, solo miró a la mujer que creía amar, no pudiendo entender como es que podía abandonarlos de esa forma.
