[2] Adaptarse

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Rich pudo llevar a su hermana a una banca en algún parque. Minutos después, el poder de Ladybug arregló todo lo que el akumatizado había destruido. Podía imaginarse la frase que Hawk Moth estaría diciendo... Eso si se encontraban dentro de los capítulos que él había visto.

¡Esto no puede estar pasando! —gritó Kira, aún sentada en la banca— ¿Cómo es posible? Además, ¿Qué se supone que debemos hacer? —se puso de pie— ¡No he ofendido a ningún dios! ¡Esto no tiene sentido!

Su hermano la jaló de vuelta a la banca, pues varias personas los estaban mirando.

—Deja de gritar. Si de verdad estamos en la serie, debemos pasar desapercibidos y seguir la cronología.

—¿Y qué villano era con el que peleaban?

—No tengo idea.

—¿¡Cómo que no!? Tú siempre viste la serie con ella.

—¿Y crees que se me quedó todo?

—¡Si! Algo debes recordar.

—Pues no. No tengo ni idea en qué capítulo estamos.

—Bien, eso lo podemos descubrir luego... Ahora, un tema más importante. ¿¡Dónde carajos nos vamos a quedar!?

Sus teléfonos sonaron, avisando se un mensaje. Curiosos, Kira y Rich los miraron. Ambos tenían el mismo mensaje.

»Me iré algunos días por trabajo. Les dejé la llave de la habitación en la recepción del hotel
»Los quiero

Era un grupo, y quien había mandado eso estaba agregado como «Mamá»

»¿Cuál hotel?

»Kira, espero que no estés hablando en serio. Nos estamos quedando en Le Grand Paris desde hace dos días.

»Creo que me golpeé la cabeza. Perdón, mamá

»Tengan cuidado. Y, Rich, checa que esta vez si llegue al hotel
»Me tengo que ir

Rich, soltó una pequeña risa. Al menos las personalidades seguían igual. Aunque, ¿de verdad era su mamá?

—¿Crees que sea ella? —dudó Kira, preocupada— No creo poder aguantar a alguien más como "mamá"

—Esperemos que si. Por ahora, hay que ir al hotel. Tal vez encontremos una pista de cómo llegamos aquí.

—¿Y pedimos servicio a la habitación? Tengo hambre.

—Bien.

💥

Cuando llegaron al hotel, no pudieron evitar sentirse nerviosos. No se habían topado con nadie en el camino, pero nada les decía que no sería así en ese hotel que tantas veces fue protagonista de algún akuma.

—Disculpe... —habló Rich al encargado de la recepción—. Soy...

—Rich —sonrió el encargado. No era tan mayor, como unos seis o siete años—, tu madre me dijo que te diera la llave.

—Si... —el de cabellos oscuros se fijó en el broche donde decía el nombre «Josh» No había escuchado ese nombre en la serie. Aunque, claro, nunca decían los nombres de los trabajadores.

—Ten —le dió la llave—. Y su madre también encargó comida. No debe tardar mucho.

—Gracias. Nos vemos luego.

Usaron el elevador para ir al sexto piso, ya que según la tarjeta, estaban en el piso 6, habitación 5.

—¿Qué debemos hacer? —dudó Kira— Esto no es normal... ¿Significa que existe la magia? ¿Que viajar a tus caricaturas favoritas es posible? Si es así... ¿¡Por qué me metieron aquí y no en un anime!?

Un desastre prodigiosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora