Capítulo 2

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Bangchan no tenía ni idea de a dónde iba, pero aun así tenía que ser mejor que pasar un segundo más con su nueva manada.

Maldito fuera, si tenía que hacerle frente a uno más

¡Bienvenido a nuestra familia o todos somos iguales aquí, iba a vomitar. Aunque la bienvenida a la manada estaba llena de mucho amor y felicidad, no era probable que levantara un arco iris de brillante, tampoco.

Cuando abrió la puerta a lo que solía ser una academia militar en expansión, tomó una respiración profunda. Aunque la manada estaba localizada en el condado de Wayne, aún tenían hectáreas de bosques rodeándoles. Lo cual era un hecho redentor para la manada.

Bangchan sabía que no debería ser un idiota con toda la situación.

Después de todo, Mir y Amber había sido más que amables y generosos, cuando se había fusionado con su manada. Incluso había permitido que Changjo, el Alfa más antiguo de Bangchan, retuviese la mayor parte de su poder. Algo que era generalmente desconocido. Mir también mantuvo el puesto de Bangchan como uno de los hombres de importancia de Changjo, en lugar de relegarlo al trabajo duro. Eso era algo que el alfa había considerado.

Por lo tanto, Bangchan sabía que tenía que estar agradecido y besarle los pies a Mir.

La cosa era, que en el fondo, Bangchan estaba agradecido. La razón por la que había buscado a Mir en primer lugar fue porque había necesitado de protección. Desde que Changjo se apareó y asumió la responsabilidad de criar a dos cachorros, sus prioridades cambiaron. Primero, se le cayó su vida anterior como un criminal y se volvió de fiar.

Lo cual apestaba porque a Bangchan le gustaba ser malo. Era muy divertido, y le encantaba la euforia que siempre acompañaba a la descarga de adrenalina. Nada le ganaba a la emoción que sentía al hacer algo ilegal.

No es como si fueran tan malos, tampoco. Nunca tuvieron que asesinar o violar a personas como los cuervos hacían. En palabras de la películas de Austin Powers, sólo habían sido la Coca-Cola light de la maldad. Había sido aun así lo suficiente para mantener a Bangchan feliz.

Ahora ni siquiera eran de la caja de jugo del mal. Infiernos,

Bangchan estaba tentado de ir a pie hasta Jay, sólo para poder obtener una pequeña muestra de su vida anterior. Pero conociendo su suerte,

Changjo lo atraparía, y entonces tendría mucho que pagar. Después de todo, no debía molestar al nuevo Alfa, sería de mala educación.

—Oye, espera, —dijo una voz.

Entonces, Bangchan vio a su amigo Yuta corriendo hacia él. Criado en la manada desde su mismo nacimiento, habían estado juntos desde su primer día de clases. Incluso había sido desterrados juntos cuando sus padres se enteraron de que eran homosexuales. Quedando pocas opciones, habían ido con Changjo y el resto era, como dicen, historia.

Yuta llevaba el uniforme sin pretensiones de su nueva manada. Negros pantalones de faena con una camiseta roja. También se había cortado el cabello castaño a la longitud de la regulación que Mir requería de todos sus soldados.

Bangchan, por el contrario, se había dejado crecer el pelo un poco. No demasiado, porque odiaba cuando le caía en la cara, pero lo suficiente como para ser un poco rebelde. No es que esperase que durase mucho tiempo. Había cogido a Changjo observándole el otro día, y Bangchan sabía que una orden para ir a la peluquería pronto llegaría a su manera.

—¿Dónde vas ? —Le preguntó Yuta.

Bangchan se encogió de hombros. —No me importa siempre y cuando no esté aquí.

Serie de los LCW 01- El Dilema de BangchanWhere stories live. Discover now