17 { Tranquila } ♡

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Izan Harrison.

[Al día siguiente]

—¿Qué haces?— preguntó dem.

—Preparando todo.

—Tranquilo, Ivonncita ya me dijo que se necesita y ya está todo listo— se sentó en la cama.

Llegué hasta él y lo miré.

—Estoy tan feliz— hablé.

—Lo sé, era algo que esperábamos desde el día que te volvieron a hacer los exámenes. Sinceramente creí que tardaría como la primera vez.

—Sí, yo también lo creí.

Miré el móvil y era hora de que saliéramos por nuestros padres al Aeropuerto.

Luego de pasarlos a traer fuimos a dejar algunos papeles al hospital. 

Al llegar a casa mis padres y mi hermano se dedicaron a hacer la cena. Por mi parte los miraba, pues no es que pueda hacer la gran cosa ¿verdad? Esperaba a Ivonne, Demean haría formal su relación con ella ante mis padres.

Al estar sentados en la mesa comencé a hablar, queríamos que se enteraran ya porque les dijimos anoche que se lanzaran a casa.

—Bueno, la razón de esta cena es tan buena que siento que no voy a poder terminar— hablé.

Demean me dio una sonrisa reconfortante.

Salí de mi lugar y me dirigí entre los dos. Papá se hizo un poco de lado, dejándome entrar para quedar entre ellos. Estire mis manos para cada uno y al momento en el que ellos me la dieron un recuerdo vino a mí. 

Los cuatro yendo a la playa para pasar un buen rato allí y luego ir a comer mi platillo favorito que preparaba mamá. 

Suspiré al terminar de recordar.

—Van a operarme para volver a caminar…

No sabía cómo iban a reaccionar pero ambos me rodearon entre sus brazos.

—¡Felicidades hijo! ¡Te lo mereces!— dijo papá.

—¡Mi amor! Te mereces esto y mucho más, ten por seguro que volverás a ser el de antes— terminó mamá. Miré a Dem observando cómo ambos lloraban.

Terminó por pararse y llegar a nosotros, uniéndose al abrazo familiar.

—¡Buenas noches!— era Lucía. Nos separamos.

—Lucía, qué bueno verte— habló mi madre.

Ella se acercó pero en eso iba a caerse. Dem la tomó de los brazos para evitar su caída.

—¿Alcohol? Hueles a alcohol— dijo este y tomó una silla para sentarla.

—Sí, solo tome una… ¿o dos? No sé— estaba borracha. No ha sido la primera vez que viene así pero bueno.

Salí entre mi padres y me dirigí a mi lugar.

—¡Bebé! ¿Por qué no nos vamos a dormir?

Miré a Demean ¿Le estaba diciendo Bebé?

—¡Yo qué! Te está hablando a ti— aventó la bolita.

Comenzaba a dormirse y si seguía así pronto caería de esa silla.

—Lucía… Ey— la sacudí.

Esta se despertó y me miró, rápidamente se sentó en mi regazo y cruzó sus brazos en mi cuello.

Me queje, un dolor vino a mis piernas.

—Oye no, esperate— volví a quejarme.

Demean se paró y la quitó de mí. Iba a llorar por como la agarró.

ℱ𝓊ℯ𝓇𝒶 𝒟ℯ ℒ𝓊ℊ𝒶𝓇Donde viven las historias. Descúbrelo ahora