El sueño de Makima era erradicar a todos los demonios y males del mundo para crear su mundo perfecto usando a su héroe; El Demonio Motosierra. Aunque muy dentro de ella... solo quería una conexión genuina con alguien.
El sueño de Denji... era solo t...
Tostado tengo el cerebro de crear una vaina como esta.
Algo ameno, sin tanta acción (o eso digo yo) y más que todo se concentra en las dinámicas algo raras de esta familia rara.
LE GOOOOOOOOO~.
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Hogar de Makima, Tokio, 7:30pm.
Denji estaba viviendo un sueño que jamás pensó que podría hacerse realidad.
Era algo que se repetía tanto en sus sueños húmedos que se pellizcaba frecuentemente para ver si se trataba de una ilusión. Pues resultó ser de verdad, estaba despierto y muy vivo.
Estaba excitado y era entendible, no era todos los días que empezabas a vivir de la nada en el apartamento de tu jefa y obvio crush de la oficina de la 4ta división de la SP. Aunque hubiera deseado que fuera en otras circunstancias viendo la verdadera razón de porque él estaba viviendo ahí.
- ¡Nayuta! ¡Ve a cepillarte los dientes!
- ¡NO!
CRASH.
WOOF.
WOOF.
WOOF.
WOOF.
WOOF.
WOOF
WOOF.
Aunque más que un sueño, Denji tuvo que chocar de frente contra la dura realidad ya que más que un sueño, parecía una pesadilla.
Ahí Denji se dio cuenta que la Srta. Makima tenía 7 perros huskies, eran tiernos los desgraciados, ahí el pibe motosierra se dio cuenta de la obsesión de su jefa con los perros viviendo con ella en su apartamento. Sus nombres eran Tiramisú, Natilla, Brownie, Oreo, Mochi, Pastel y M&M.
Todos nombrados con nombres de postres o dulces.
Tiernos, pero cansaban algunas veces, pero Denji como quería estos, le recordaban a Pochita.
- ¡PPBBBBBBBBBBBBBBT!
- ¡NO ME HAGAS UNA PEDORRETA JOVENCITA!
- ¡PBBBBBTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTT!
Denji suspiró al escuchar la pelea de nunca acabar entre Makima y la niña del hogar, esa niña era la razón de porque todo lo que pasaba estaba ocurriendo, no podía quejarse ni mucho menos ya que no tuvo otra alternativa que aceptar que esta era su nueva realidad.
Lastima que su neurona se fundió en el momento que empezó a vivir en un hogar tan caóticos como el suyo. Era imposible aburrirse ya que algo pasaba dentro de esta, ya sea sacar a los perros a pasear, algún demonio que apareció de la nada-