El Legado de Juan Bautista Massa

A finales del siglo XIX, Buenos Aires era una ciudad vibrante, llena de cultura y promesas. En sus calles resonaba la música y las historias de los que buscaban dejar su marca en la historia argentina. Entre ellos, nacido el 29 de octubre de 1885, estaba Juan Bautista Massa, un joven apasionado por la música y el arte.

Desde temprana edad, Massa mostró una habilidad innata para la música. Estudió violín bajo la tutela de Casazza y Melani y, más tarde, perfeccionó sus habilidades en el piano y la armonía con Sartori y Aromatari. Sin embargo, su verdadero llamado se reveló cuando su familia se trasladó a Rosario y comenzó a estudiar Armonía, Composición e Instrumentación con el maestro Alfredo Donizetti. Fue en este ambiente donde Massa escribió su primera obra escénica a la tierna edad de dieciocho años, la zarzuela "Esmeralda". El estreno de esta pieza el 4 de septiembre de 1905 en el Teatro La Comedia de Rosario marcó el comienzo de su prolífica carrera como compositor.

A lo largo de los años, Massa presentó diversas obras que dejaron una huella imborrable en el panorama musical argentino. "Triunfo del Corazón", "L'Evasió", y "El Ruiseñor y la Rosa", basada en el poema de Oscar Wilde, son solo algunas de las piezas que resonaron en los teatros de Rosario. Pero su talento trascendió las fronteras de su ciudad natal. En Buenos Aires, el prestigioso Teatro Coliseo abrió sus puertas para presentar su ópera "Zoraide". Y fue en el Teatro Colón donde estrenó "La Magdalena", una ópera en cuatro actos que recibió elogios tanto del público como de la crítica.

Pero no todo en la vida de Massa giró en torno a las óperas. Su incursión en el ballet, aunque revelaba su inexperiencia en el género, demostró su habilidad para experimentar y adaptarse. "El Cometa" fue su primera composición en este estilo, y aunque tuvo críticas mixtas, su audacia y originalidad eran innegables. Además, su poema sinfónico "La Muerte del Inca", inspirado en la trágica historia de Túpac Amaru, recibió reconocimiento internacional cuando fue interpretado en la Exposición Internacional de París en 1937.

Fuera del escenario, Massa también dejó un legado. Durante dos décadas, fundó y dirigió varios organismos musicales en Rosario, incluido el Conservatorio Argentino. Su pasión por la enseñanza y la difusión de la música también lo llevó a ser profesor en varias escuelas oficiales.

Desafortunadamente, su vida se truncó de manera inesperada. A los 52 años, el 7 de marzo de 1938, Juan Bautista Massa falleció en Rosario de Santa Fe. Pero su legado sigue vivo. A través de sus obras, este compositor argentino dejó una huella imborrable en la historia musical del país. Su dedicación, pasión y talento siguen inspirando a generaciones de músicos y amantes del arte, recordando a todos la riqueza y diversidad de la cultura argentina.