duermes en otra habitación después de una discusión

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|DRACO|

Draco estaba dejando claro a propósito que estaba molesto, haciendo sus movimientos más exagerados y ruidosos.
Ese hombre incluso se cepillaba los dientes con tanta agresividad que estabas convencida de que tendrías que llamar a un dentista.
Tampoco eras exactamente la más feliz al decidir dormir en la cama extra en el dormitorio de Malfoy.
Te pones el pijama y te deslizas bajo las sábanas lo más silenciosamente posible antes de quedarte dormida.
Draco ya estaba en su cama, esperando que entraras con él, pero no lo hiciste.
Miró alrededor de su dormitorio, sus ojos se posaron en tu figura debajo de las sábanas de su cama de repuesto.
- "Qué difícil", murmuró para sí mismo, levantándose para unirse a usted. Ya estabas en un estado de sueño profundo, Draco te abrazó y tú lo abrazaste.

|ENZO|

Saliste del baño de Enzo, sus ojos fijos en ti mientras revisabas sus cajones para encontrar una de sus sudaderas.
Habían pasado horas y ninguno de los dos se dijo una palabra, demasiado infantil y terco para ser el primero en ceder.
Enzo esperaba que te unieras a él en la cama, como lo hacías todas las demás noches. Saliste directamente de su dormitorio.
Ni siquiera le diste un portazo, haciéndole saber a Enzo que estabas más molesto que enojado.
Su rostro cayó, siguiéndote rápidamente fuera de su dormitorio. usó algo de magia para entrar a tu dormitorio, su corazón se rompió al verte sola en la cama, con su sudadera con capucha puesta para brindarte algún tipo de consuelo a pesar de no querer hablar con él.
-"Cariño", habló, parándose detrás de ti mientras se acostaba en la cama.
-"Vete", refunfuñaste en sueños.
- "No va a hacer posible", levantó las mantas y te abrazó por detrás,
-"Voy a estar a tu lado hasta el día de mi muerte".
-"Lo cual será muy pronto si no quitas esos pies fríos de mí".

|MATTHEO|

Pasaste directamente junto a Mattheo, ignorando sus intensos ojos que  te seguían.
Abriste su puerta y saliste sin mirar atrás. -"Por el amor de Dios", sacudió su cabeza antes de golpearla repetidamente contra la puerta.
-"Eres mi muerte t/ n", gimió antes de abrir la puerta y dirigirse directamente a tu habitación.
Golpeó tu puerta, escuchó movimiento en el interior pero no la abriste.
-"¡t/ n!" gritó, sabiendo muy bien que estabas dentro.
-"¡Vete, riddle" gritaste en respuesta.
-"Pensé que habíamos superado la base del apellido", atravesó tu puerta con algo de magia.
-"Puedes irte a la mierda", cruzaste los brazos sobre el pecho, sentándote contra la cabecera mientras lo fulminabas con la mirada.
-"No puedes estar enojada conmigo para siempre", se estaba volviendo difícil resistirse a esos ojos angelicales suyos.
- "Mattheo", intentaste mantener la compostura.
-"Te amo", tomó tu mano y besó el dorso de la misma. "Si alguna vez vuelves a tomar otro de mis waffles, no seré tan amable", cediste. -"Anotado".

|THEO|

Colocaste tu cabeza sobre la almohada, resoplando y resoplando mientras intentabas encontrar un lugar cómodo en el ridículamente duro piso de madera.
- "¿Cómo te va ahí abajo?" preguntó Theo. -"Prefiero estar aquí que a tu lado, idiota", cerraste los ojos, encontrando finalmente una posición algo cómoda.
Theo no podía dormir a pesar de que estabas a pocos metros de él, no se sentía bien no tener tu cuerpo al lado del suyo, normalmente abrazados.
Intentó ignorarlo, esperando quedarse dormido pronto, pero no lo hizo.
gimió, levantándose de la cama antes de caminar hacia el otro lado de su cama donde tú yacías, de alguna manera durmiendo pacíficamente.
te tomó en sus brazos, y a pesar de estar dormida, le devolviste el abrazo.
- "Buenas noches, princesa diabólica", te dio un suave beso en la mejilla y te rodeó con un brazo para que no te alejaras de su lado.

|TOM|

Ambos continuaron con su rutina nocturna como de costumbre, excepto en silencio. Normalmente uno de ustedes estaría hablando pero claramente esta noche no era la noche.
Tom dejó claro después de decirte que hablabas demasiado y que obviamente tuviste que resistir cualquier impulso de abrir la boca.
Tom te  observó mientras tomabas algunas almohadas y mantas y las colocabas en el suelo antes de, con un suspiro, quedarte dormida.
Tom continuó mirándote, verte en el suelo hacía que le doliera el corazón, no le gustaba verte durmiendo en algún lugar que no fueran sus brazos.
No estaba seguro de cuánto tiempo había estado mirando, pero estaba seguro de que era suficiente.
se levantó de la cama, a pesar de no querer, pero ese hombre no iba a poder dormir ni un instante si no estabas a su lado.
Con sus brazos, te levantó antes de llevarte de regreso al lugar que te correspondía en su cama.
depositó un beso en tu frente,
-"me haces un hombre débil".

《slytherin boys》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora