✧*。~
- 𝘙𝘢𝘨𝘢𝘵𝘩𝘢...
- ¿𝘚𝘪?
- ¿𝘔𝘦 𝘤𝘶𝘦𝘯𝘵𝘢𝘴 𝘰𝘵𝘳𝘢 𝘷𝘦𝘻 𝘭𝘢 𝘩𝘪𝘴𝘵𝘰𝘳𝘪𝘢?, 𝘱𝘰𝘳𝘧𝘢𝘷𝘰𝘳...
(La señorita no es buena para terminar sus historias, pero si para publicar nuevas 😔🤙)
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No habían pasado ni tres días desde la llegada de Ponmi al circo. En ese corto periodo de tiempo, la pequeña bufón intentaba buscar, sin mucho éxito, la salida de aquella pequeña prisión digital en la cual se encontraba. Intentó de muchas formas encontrar alguna salida, pero todas daban siempre el mismo resultado... NADA, no había algo más allá del otro lado de su prisión digital.
Sus compañeros la miraban intentar una y otra vez escapar sin mucho éxito. Ellos pensaban que todo su esfuerzo era en vano. Todos ellos también, alguna vez habían intentado escapar de allí sin mucho éxito, ellos también pensaban que solo sería cuestión de tiempo para que su mente también sucumbiera, haciéndola perder los pocos recuerdos con los que llegó.
Ragatha, quien era una de las integrantes más antiguas de aquel lugar, había decidido intentar entablar amistad con ella desde el comienzo. Fue de hecho ella, quien le había pedido a Caine un poco más de tiempo para la novata, antes de involucrarla en actividades más "peligrosas". Caine no vio algún inconveniente con ello, accediendo a la petición con la condición de que Ragatha fuera quien la instruyera y cuidara en su proceso de adaptación al circo.
Por supuesto, Ragatha accedió, ella ya había hecho lo mismo antes con Gangle y algunos mas, logrando ganarse poco a poco su confianza y amistad.
Un día, mientras Ponmi estaba en su habitación buscando nuevamente una salida de aquel lugar, Ragatha se acercó a conversar.
Ella notó que la puerta de su habitación estaba semiabierta, no quiso entrar sin tocar antes, ella no era como Jax. Tocó a su puerta primero, llamando la atención de Ponmi en el proceso.
── ¿Ponmi, estás ahí novata? ── habló la muñeca desde afuera.
Al oír la voz de Ragatha llamándola, Pomni sacudió su cabeza, saliendo por un instante de su pequeña crisis. La pequeña bufón se acercó hasta su puerta temerosa, donde al abrirla por completo, se encontró con la dulce Ragatha, quien le dedicaba una cálida sonrisa.
── Oh, entonces sí estabas, jeje. ¿Y qué tal va la búsqueda de la salida? ¿Hay algún avance? ── preguntó amigablemente, en un tono optimista.
Como respuesta, Ponmi negó desviando su mirada con tristeza, mientras comenzaba a sollozar.
Al oír sus sollozos, Ragatha suspiró con tristeza. Ella no podía evitar empatizar con Ponmi, ya que en el fondo, ella aún conservaba una pequeña esperanza de que algún día todos podrían irse de ese mundo digital. La muñeca de trapo se agachó un poco y posó una mano sobre el hombro de Ponmi, apretándolo suavemente.
