𝐋𝐈𝐌𝐄𝐑𝐄𝐍𝐂𝐄 - James Potter

SIETE

↳ chapter 7

KATHERINE HABÍA ESTADO CONMOCIONADA DESDE SU CLASE DE DCAO, MUCHOS OTROS TAMBIÉN. La gente estaba conmocionada por las cosas que habían visto y la cena fue larga; llena de miradas a la mesa de Gryffindor. Principalmente al chico y a la chica de la mesa de Gryffindor.

Ophelia se reía de Katherine, como solía hacer. Sólo se detuvo cuando Kathy se volvió hacia ella con una mirada que equivaldría a la de un cachorro al que acaban de dar una patada. Ophelia frunció el ceño: —Kiki, ¿te parece bien que salgan juntos?

Katherine negó con la cabeza, escondiendo la cara entre las manos. —No. Lo odio. —Se le quebró la voz. —Merlín, no quiero ser la zorra que los separe. Pero estoy tan enamorada de él. No puedo hacerle eso a Lily, Phia. Sabes que no puedo ser esa persona. Odio a esa persona y estoy a punto de convertirme en ella.

Ophelia suspiró y rodeó a Kathy con los brazos, apoyando la barbilla en la cabeza de la chica. Sabía que la rubia estaba enamorada de su mejor amigo, pero nunca imaginó que tanto. Katherine White estaba enamorada de River O'Conner y sería un choque de trenes.

—Deberíamos volver a la sala común. —Dijo la rubia después de un largo silencio. Ophelia asintió con la cabeza.

El camino de vuelta fue silencioso y doloroso. Katherine estaba enfadada y Ophelia se sentía mal por reírse de su mejor amiga. Sus paseos no iban sincronizados como de costumbre y en el aire se respiraba una presencia inquietante.

Kathy miró a Ophelia, que parecía desgarrada.—No estoy enfadada. —Admitió la rubia.

Ophelia levantó la vista de sus pies y la dirigió hacia la rubia, que ya la miraba con una leve sonrisa. Ophelia sonrió y echó la cabeza hacia atrás, dejando escapar un largo suspiro.—¡Gracias, Merlín!

Katherine rió: —Estaré bien. —Ophelia le sonrió con tristeza. —Creo que siempre le querré. Pero un día lo olvidaré.

Un día lo olvidará.

Katherine y Ophelia pasaron el resto de la noche riendo y contándose lo que habían hecho todo el verano. Cuando llegó River, le permitieron participar. Pero se le notaba en la cara que no estaba contento por cómo Kathy se había portado con él últimamente... y a ella no podía importarle menos en ese momento, porque algún día olvidaría el amor que sentía por él.

Ophelia se fue primero a sus dormitorios, sin pensar en la tensión que había entre los otros dos Hufflepuffs.
Kathy y River habían cruzado unas palabras hasta que este último pareció hartarse y se marchó a la cama. Katherine se quedó mirando la chimenea ardiente.