El deseo de amarte -Hailee Steinfeld-

Capítulo 12

Dani Roberts

Teníamos casi todo el árbol montado después de un rato, Hailee había traído juegos de mesas para pasar el resto de la tarde

-las galletas están bastante buenas- me dijo Hailee una vez mordió una, le sonreí mientras Tommy ya iba por la segunda o tercera galleta

-siempre las hace muy buenas- Tommy dice mientras tira el dado ya que es su turno

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La tarde se pasó rápido entre juegos de mesas y películas, eran casi la 1 de la mañana y aún seguíamos jugando

-debería irme ya- Hailee había perdido por quinta vez al mismo juego

-si, yo creo que deberías retirarte de esto- bromeo riendo mientras recibo un golpe en mi hombro de su parte -lo digo enserio, ya es tarde- ella asiente -te llevaré- Tommy bosteza mientras se despide de Hailee y va hacia el cuarto para dormir

Hailee y yo nos montamos en mi coche y fuimos hacia el hotel en el que Hailee consiguió una habitación, aparcando el coche la rueda dio contra el bordillo y se pinchó

-mierda- susurré cuando lo escuché, ambas salimos rápido del coche y me agaché para ver la rueda -a la mierda la rueda- escucho la risa de Hailee y la miro confundida - que te hace tanta gracia?- la miro confusa

-nada, nada- vuelvo a mirar la rueda y luego la hora

-pediré un taxi, creo que tardará menos que llamar a la grúa- veo como Hailee niega al ponerme de pie

-puedes quedarte conmigo, Taylor no está- lo pienso por unos momentos pero creo que es mejor negarme

-gracias Hailee pero enserio no quiero molestar- Hailee rueda sus ojos

-no utilices eso de excusa- me río un poco y asiento

-está bien, me quedaré- Hailee sonríe y me guía hasta su habitación de hotel, cuando abre la puerta ambas entramos y solo puedo ver una cama

-olvidé decirte que solo hay una cama en la habitación- la miro riendo mientras ella se rasca la nuca y cierra la puerta

-hay sofá?-

-no, tampoco te vas a morir porque durmamos en la misma cama- miro la cama y por suerte la cama es bastante grande

Hailee me saca de mis pensamientos mientras me tiende un pijama

-espero que te quede bien- sonrio y me meto a cambiar al baño, después de unos minutos salgo del baño ya cambiada y veo a Hailee dentro de la cama buscando algo en la tele

-tanto he tardado ahí dentro?- Hailee me mira y puedo notar su mirada por mi cuerpo mientras siento mis mejillas arder, sacudo mi cabeza y me acerco a la cama

-quieres ver algo o prefieres dormir ya?- hailee mira como me introduzco en la cama mientras espera mi respuesta

-podemos ver una peli si quieres- veo como Hailee vuelve su mirada hacia la tele para seguir mirando entre los diversos títulos

A medida que Hailee seguía pasando entre la listas de películas sentía como mis ojos se cerraban poco a poco

De repente escuché la voz de hailee y abrí mis ojos para mirarla, cuando lo hice sus labios estaban ligeramente separados y sus ojos se movían entre mis ojos y mis labios. Sentí como mi corazón empezó a acelerarse y mi lengua lamió mis labios inconscientemente cosa que hizo que Hailee se acercase quedando a tan solo unos centímetros de mis labios

-puedo?- escuché como Hailee susurró tan bajo para que solo lo pudiese escuchar yo, asentí mientras mis mejillas se pintaban de rosa, puso su mano sobre mi cuello y cortó la distancia uniendo nuestros labios en un beso apasionado que cada vez se profundizaba más por ambas, me apoyé sobre mis palmas en el colchón para empezar a tener yo el control de la situación, Hailee se separó tomando aire mientras sonreía, sus mejillas estaban pintadas de rosa y su mirada seguía sobre mis labios

Volví a cortar la distancia para seguir besándome con Hailee, mi mano se introdujo en la camiseta del pijama de Hailee mientras la otra estaba detrás de la nuca de Hailee para que no se separase, mi mano empezó a subir por su abdomen buscando el borde de su sostén pero por suerte no lo usaba para dormir, bajé mis besos a su mandíbula y cuello hasta que empecé a escuchar mi móvil

Abrí los ojos respirando agitada y me giré a ver a Hailee que estaba en un sueño profundo mientras el sol se posaba en sus mechas rubias, suspiré y cogí el móvil para contestar en la terraza, no podía creer que acababa de soñar eso
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