Historia IX

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Otoño de 1893.

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______ se levantó de su silla serca del gran ventanal y se dirigió a este pegando su rostro a la superficie vidriosa y fría, su padre jamás hubiera permitido que ella se casara solo por un capricho de su madre, Padre me hubiera llevado con él, a ver las maravillas del mundo... Pensó mientras cerraba los ojos y recordaba cuando su padre le contaba como conocía nuevos lugares, personas, paisajes y comidas. Pero una enfermedad lo había dejado en cama, luego de padecer una semana dolores y ver cómo se desgastaba lentamente hasta que sólo quedó un poco de la sombra de lo que alguna vez fue su padre el gran aventurero Erwin Smith, tan reconocido como elogiado nombrado uno de los mejores aventureros del mundo, habiendo libros hablando de él de sus grandes hazañas y descubrimientos.
Al estar a su lado en sus últimos momentos _______ aún podía ver una chispa de deseo de aventura en sus ojos, su alma estaba intacta y lo único que lo separaba de la próxima gran aventura era su enfermo y maltrecho cuerpo ya delgado y pálido cual marfil. La joven rogó a Dios todo lo que pudo pero no hubo caso, su padre había muerto esa misma noche, pero ella sabía que siempre en su corazón sería su padre y el mejor aventurero de todos los tiempos.
Lentamente apartó su cara y con su delicada mano abrió la ventana. El frió aire otoñal le dió de lleno en el rostro, _______ miró al cielo Papá te extraño tanto ... Otra vez ese nudo en la garganta, una lágrima quiso escapar pero ella la tomó antes de que pudiera tener la oportunidad de correr por su mejilla.
Las hojas de los árboles caían lentamente y otras eran llevadas por el viento, ella quería ser una de esas hojas llevadas por el viento a quien sabe dónde, mordió su labio inferior mientras ponía su cabeza en el marco del ventanal y miraba el cielo semi nuboso, imaginando miles de aventuras en un lugar donde su madre no podría detenerla, su mente. Sintió un calor en sus mejillas y sonrió.

—Señorita _______ la comida ya está servida—intervino Louis.

—Louis cuánto tiempos llevas allí!!?—exclamo la joven.

—Señorita llevo aquí 10 minutos, su madre está muy molesta la está esperando para comer.—insistio amablemente.

—Dile que ya voy, y que lo siento.—

—Muy bien señorita.

Al retirarse Louis, _______ puso amabas manos en sus mejillas se sentían un poco caliente, estaba tan agusto soñando despierta que no se había dado cuenta que en la acera un joven la estaba mirando, lentamente tomó su sombrero y lo bajó poniéndolo en su pecho para así mirar a la dama en la ventana. Sus ojos se encontraron, ______ no podía quitarle la mirada de encima y el joven tampoco a ella.
En movimiento rápido cerró la ventana tan fuerte que hizo un ruido un como estruendoso. Cerró también las cortinas color pino. Tocó su pecho y su corazón latía tan de prisa que pensó que era el corazón de un ratón asustado. Acomodó su falda y salió de su cuarto para llegar al salón a comer.

Al tomar asiento ______ sólo se dispuso a comer y no decir nada, comió en silencio a pesar de que su madre hablaba de todos los temas de conversación posibles, de su día, de como el clima está muy frio, que no tiene suficientes zapatos y que su cabello no fue bien peinado esa mañana.

En la tarde, Marta la nana de ______ y quién la había criado y enseñado a cómo ser una persona educada de manera gentil y maternal, le subió un té y pastelitos aunque en el camino la señora de la casa Rosabelle le quitó los pastelitos de la charola, Ella no puede comer esto está castigada. Señaló y la anciana sirvienta sólo pudo asentir.
En la habitación estaba la joven mirando como unas finas gotas de lluvia golpeaban inaudible en vidrio del ventanal. ______ agradeció por el té.

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