001

672 34 6
                                    

Hoy era otro día más para jin-soo. Odiaba estar viva, pero no se rendia tan facil contra los golpes de la vida, se tuvo que alejar de su familia para poder ser ella misma y seguir adelante sin tener que fingir algo que ella no era, solo quería preocuparse por ella sola. Incluso sentía que no tenía tiempo para el amor, solo le interesaba estar firme ante todo lo que le pusiera la vida en frente y ser feliz con su mejor amiga nam-hye. Este día le tocaba visitar a su amiga al edificio en donde trabaja, lo bueno es que el dueño de la empresa es muy bueno con todos los empleados y bueno, conoce a jin-soo ya que ella es quien le hace los logos a la compañía cada año cuando tienen productos nuevos por lanzar, así que ella no dudaba de que la iban a recibir de la mejor manera.

-Ya llegué nam-hye -dijo del otro lado de la pequeña oficina de su amiga-

-Hola linda jinjin -dijo, llamandola por un apodo que ella le dice todo el tiempo para fastidiarle un poco, en broma-

-Te dije que no uses ese apodo orripilante para mis lindos y pequeños oidos, hace que me quiera arrancar los timpanos -dijo con un rostro que daba a entender que en el había un poco de seriedad-

-Hay vamos es divertido llamarte así, además se escucha tierno -se ríe ante la exageración de su amiga-

-Tiernos mis ovarios linda -escupe con ese semblante serio que la hace ser jin-soo-

-Oye, jin-soo escuche que hay un nuevo restaurante de carne ¿quieres ir hoy después que salga de trabajar? -le pregunta con una pequeña sonrisa para animarla y hacerle cambiar esa cara de pocos amigos a jin-soo-

-Me gusta la idea, yo pago la carne y tu el soju ¿vale? -le dice con una sonrisa-

-Esa es la jin-soo que me agrada, acepto el trato -dijo con alegría-

-Oye nam-hye, voy por unos cafés, es que no tome café antes de venir porque quería tomar contigo ¿qué deseas tomar? -le pregunta-

-Pues se me antoja un ice latte -le dice con una pequeña sonrisa-

-Bueno entonces, un ice latte y un frappe bien cargado de café y chocolate -dijo mientras sonreía con un poco de emoción-

-Wow hoy si que estás alegre jin-soo ¿dormiste de maravilla o qué? -le dice entre risillas-

-Oyeeee ¿eres adivina o qué? Dormí como los dioses -se ríe- bueno voy a buscar nuestras bebidas, adios.

-Ok señorita jinjin -se ríe-

-Que no me llames así cabeza hueca -se ríe por lo que le dice-

Jin-soo estaba caminando tranquila y ve a un hombre súper alto, con un traje negro que lo hacía ver increiblemente guapo, iba caminando en dirección contraria a la de jin-soo y sin querer chocaron hombros, gracias a eso se le cayó algo a este hombre y jin-soo se dió cuenta a lo que ella procedea tomarlo rápido del suelo y gritarle.

-Hey señor, el de traje negro -dice y este se voltea a verla- Se le ha caído esto, creo que fue porque chocamos un poco los hombros, una disculpa iba un poco distraída -hace una reverencia en modo de disculpa-

-Gracias... -dice y se dio la vuelta para retirarse-

-Que hombre tan raro -dijo para si misma mientras que giraba en dirección hacía el café-

RATO DESPUÉS...

-Llegué con tú ice latte niña malcriada -dice para llamar la atención de nam-hye-

-Uy que bien huele, ya lo andaba necesitando, hoy hay mucho que hacer...esto es agotador -dice haciendo un pequeño berrinche, como si fuera una niña de 5 años en un súper mercado, llorando por un chocolate-

el alma que cambia todo. Park joong gilWhere stories live. Discover now