Sweet Innocence [HS] #1

Five.▲

Segundo día de universidad. Estoy de nuevo en el edificio de filologías para acompañar a Laurie a su clase y seguidamente, ir a mi clase de química general y orgánica.

Ayer al volver a casa todo fue normal, nada parecía fuera de lo corriente, y además no había vuelto a ver aquella sombra. Quizás solo fueron alucinaciones por el cansancio, a veces la cabeza nos juega una mala pasada.

Una vez que dejo a Laurie con sus compañeros de clase, trato de salir de ese enrevesado edificio. Es como un laberinto, los pasillos son muy largos, y de colores similares, y con un montón de carteles en diferentes idiomas que no consigo entender.

Me paro frente a un mural en colores ocres y fotografías antiguas. Las miradas de aquellos hombres parecen profundas, sinceras, brillantes, aunque pueden resultar verdaderamente indescifrables. Igual que la mirada de...

-Hola nena.

De nuevo lo oigo. De nuevo esa voz grave y carrasposa, profunda y a la vez... ¿dulce? No, él no es dulce.

-Parece que te has perdido. Quizás el edificio no era tan aburrido como te contaron- el chico de rizos se apoya en las taquillas con los brazos cruzados en su pecho y me observa. Fijamente, quizás analizando cada una de mis facciones. O al menos así me siento, analizada. Pero... ¿Por qué? Quiero que deje de mirarme, porque cuando lo hace siento un arsenal de hormigas subir desde mis pies hasta mi cabeza. Me pone muy nerviosa que me mire así, y en mi mente le estoy gritando que pare, sobre todo cuando ha detenido sus ojos y los ha posado en mis pechos. Será guarro.

Carraspeo para que me mire a los ojos y deje de hacer algo que me incomoda.

-La verdad es que no, solo observaba estas fotografías, ahora acudiré a clase.- respondo con indiferencia a pesar de por dentro ser un manojo de nervios. Espero que no note lo que es capaz de producir en mí, o me atormentará el resto del año.

El chico niega con la cabeza a la vez que una media sonrisa se plasma en su rostro, dejando ver así un hoyuelo que lo hace ¿adorable? No, él no es adorable. Dejo de observar su rostro cuando se acerca a mí, me ha pillado mirándolo demás.

-Entonces no necesitaras ayuda para salir de aquí ¿No es así April?

¿Qué? ¿Cómo sabe mi nombre? El día anterior no nos presentamos, ni siquiera se su nombre. Al parecer mi cara a reflejado mi desconcierto, porque oigo como el chico ríe levemente.

-¿Co- como sabes mi nombre?- pregunto completamente confusa y desorientada.

-Un mago nunca revela sus trucos.- levanta las manos con las palmas abiertas.- Al igual que un escritor nunca desvela el secreto de su inspiración- Entonces cierra los puños y al abrirlos en su mano derecha encuentro mi collar con la A. Lo miro con la boca abierta y me llevo la mano al cuello para notar que, en efecto, no está.

-¡¿Cómo?!- pregunto cogiendo en vano el collar, ya que cierra el puño sin dejarme recuperarlo, puesto que él es mucho más alto y con solo alzar la mano hace que esto se convierta en una especie de juego de niños,  como cuando en la primaria los chicos se metían con las niñas para hacerlas rabiar y en realidad era porque les gustaba esa chica. Para el resulta divertido verme saltar cerca de el tratando de conseguir mi collar, pues no para de sonreír y reír.

- Se más de lo que muestras; habla menos de lo que no sabes.- Susurra cerca de mi haciendo que pare con mi intento fallido de quitarle el collar. Me gira para ponerme de espaldas a él. Su toque es delicado, me mueve con cuidado, como si fuera a romperme.- Harry Styles.- se presenta tras agarrar el broche del collar tras mi cuello y dejar que el dorso de sus manos acaricia mi piel haciendo que se erice ante su tacto.