La apuesta esta embarazada #VanirAwards

Cap. 2

POV DE LUKE 
Hoy es un dia mas en el cual solo me queda aparentar que soportó a Milla, a mi las mujeres no me interesan para tener una relación estable , con corazones, flores y chocolates, solo para un buen polvo, pero con Milla es diferente y aunque podamos disfrutar al final del dia se que ella esta conmigo por popularidad igual que yo, para que negarlo.

-Hermano, te propongo algo- Brandon es mi mejor amigo, casi el hermano que no tuve, fijo mi mirada en donde èl lo hace y veo a la mesera de la cafetería de mi padre, es hermosa sin duda, pero vamos que a mi no me interesa echar el nudo en mi último año de instituto y para pasarla bien están todas las barbies de aquí.

-De qué se trata- Brandon todo el tiempo está desafiando a las personas, cree que apostar puede resultar en algo bueno y a mi, me gusta ganar, así que esto puede ser interesante.

-Tienes que follarte a una de las mojigatas- la sonrisa en su rostro es tan grande que me temo que no puedo decir que no a esto.

-Interesante, en quién estás pensando.

-Karen, Molly o Dilan- el nombre de esta última hace un estrago en mi.- Pero eso no es todo, tienes que humillarla,  una sola foto basta.

-Dilan- estrecha mi mano y con uno de sus dedos señala hasta la chica de la cafetería.

-Un mes.

-Dame una semana y las llaves de tu moto serán mías.

-Prepárate para perder Lucky - hago una mueca ante el apodo que utiliza desde que éramos niños

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Voy rumbo a la primera clase y la veo, oh querido destino, chocó los cinco mentalmente, Dilan está  parada al lado de una chica rubia y menuda, que aparenta ser más bonita y estilizada que la pelinegra, en sus ojos está una pequeña rivalidad que al parecer Dilan no es capaz de notar, pobre chica. 

Es desafortunado que Dilan sea la clase de chica que se envuelve en sí, porque es hermosa.Le sonrió, ni siquiera lo finjo, pero a diferencia de la pelinegra, la rubia me mira confundida.

Entro al salón y minutos después entra ella, pero ya no está acompañada. Lo cual sólo me hace el trabajo más fácil.

Me senté a un lado de ella y le mandé una nota.

"Eres la chica más interesante que he visto"- Luke

Parpadea sorprendida y después esboza una sonrisa tímida, mientras sus mejillas se tiñen de rojo, es adorable.

-Gracias, aunque viniendo de alguien que tiene novia, no es muy aceptable-  La respuesta susurrada de sus labios me hace fruncir el ceño. 

Durante un par de minutos en los que asimiló su respuesta, me dedico a observarla. Es magnética.

"¿Quieres venir a una fiesta el sábado, di que sí?"

No 

Leo su respuesta y casi quiero desistir, pero jamás he perdido y no pienso empezar ahora.

"Estas cordialmente invitada, es en mi casa si cambias de opinión ve"

Tengo que convencerla de ir y ahí seducirla, pero tampoco le voy a rogar, ese no es mi estilo. No voy a caer por una chica, otra vez no.

Cuando la campana anuncia la última clase,  me veo siendo empujado hacia fuera por una multitud de adolescentes, trató de localizar a Dilan,  pero es casi imposible, pues los de un grado menor suelen salir antes que los de último, que es el curso en el que estoy yo.

Para mi suerte, la veo parada esperando el autobús, una oportunidad para ganar puntos.

-Hola... - la saludo omitiendo su nombre, para que sea ella quien me lo diga.

-Hola,¿por qué estás hablando conmigo?- alza una de sus cejas y sus ojos me miran perspicaces.

-Porque quiero hacerlo- le sonrió sinceramente algo que pocos logran de mi.

-Ah, eres irritante y el autobús no pasa- se acomoda el cabello y aunque su respuesta no es agradable y me cabrea un poco, soy consciente de su incomodidad y nerviosismo.

-Yo puedo llevarte, pero sólo si aceptas ir a la fiesta como mi invitada especial. 

Creo que va a negarse, pero parece considerarlo y tras revisar una última vez su reloj, asiente.

-¿Dónde está tu casa? -le preguntó una vez que nos abrochamos el cinturón. 

-No voy a mi casa, conoces la cafetería Hathway - Aunque intenta hacerlo sonar como pregunta, es más una afirmación.

-Si,mi padre es el dueño- asiente y yo me pongo en marcha.

Mis padres son lo mejor que pude haber tenido en la vida, mi familia es ejemplar pero la vida me ha enseñado que tarde o temprano, terminas destruido y con el corazón roto, sacudo la cabeza y me obligó a dejar de pensar.

La dejo en la entrada, procurando que mi padre no me vea, ella se despide y cuando está a punto de bajarse la agarro de  la mano y le doy un beso en la mejilla.

-Adiós, hermosa.

Y con una sonrisa cínica en los labios, arrancó el coche. La apuesta será mía.