Blame me • Bang Chan

Capítulo 54. Mi sun

El alcohol hace que todos sean más abiertos y sinceros, sin filtros.

Eso también es cierto para mí.

Casi estoy abrazando a Chan por encima de sus hombros y me siento muy cómoda.

—¿No quieres algo de beber? —le digo por encima de la música.

—Hyunjin me acaba de dar una botella de agua. —veo las pequeñas gotas de sudor en su frente y siento su cabello húmedo en la nuca.

Le sonrío y escondo mi rostro en su cuello. Con estos tacones altos que Ha rin me hizo usar, puedo alcanzarlo.

—Hueles increíble. —digo sin pensar realmente y él se ríe.

—Estás un poco borracha, ¿no, cariño?

—Tal vez un poco, pero no lo suficiente como para no darme cuenta de que me llamaste cariño en este momento.

—Lo hice. ¿Te importa? —siento su mano en el límite entre el corsé y mi piel desnuda, tiemblo.

—Me gusta. Tengo mariposas. —sé que mañana me arrepentiré, pero parece que no puedo parar.

—¡MI SUN NOONAAAAA! —Hyunjin está tan ebrio pero a tiempo, simplemente me salvó de avergonzarme frente a Chan, me hace reír y por primera vez durante la noche dejo a Chan y voy a bailar con mi mejor amigo.

—Sabes que te amo ¿verdad? Eres mi mejor amiga.

—Lo sé Hyunnie. Yo también te amo.

—E incluso si estás saliendo con Bang Chan, eso no significa que me olvidarás, ¿verdad?

—¡NUNCA! Además, no estoy saliendo con Chan.

—No falta mucho para eso.

—Lo estamos tomando con calma, lento.

—Lento, mi trasero. Tienen tanta tensión sexual que el mes que viene a estas alturas ya estarán juntos.

Me río y me doy cuenta de que Chan está bailando con las chicas Itzy, sonrío al verlo.

Estoy perdida por él.

Después de un rato, no sé cuánto tiempo ha pasado pero no veo a Chan. En realidad, hace tiempo que no lo veo.

—¡Es hora de irnos! Son casi las 4 de la mañana. —dice Nabi tomándome del brazo y haciéndome levantar. Está borracha como todos los demás, pero puede arreglárselas.

Ha rin por otro lado, está dormida en el regazo de Changbin, usándolo como almohada. Ella se arrepentirá mucho de esto mañana.

Quiero tomar una foto, pero no sé dónde está mi teléfono celular, ni siquiera cómo usarlo en este momento considerando que me cosquillean las manos.

—Quiero ir al baño. —digo y Nabi y yo vamos dando traspiés.

Nos reímos de algo y luego me congelo.

Eso no puede ser.

El alcohol me hace ver cosas.