25. OPERACIÓN PIRÁMIDE

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¿Base o punta?

El combate al crimen organizado es una estrategia bastante compleja, hay quienes piensan que atacando las bases de este la lucha o combate se reduce, mientras que otros piensan que combatiendo a las cabezas deja de avanzar. La realidad es que no existe una manera correcta de combatir al crimen organizado.

Durante los años posteriores, establecí con Alex un plan, un acuerdo de "paz" que beneficiaría a ambas partes, a este plan lo nombramos "Operación Pirámide". El cual consistía en un acuerdo que fuimos pactando en los meses posteriores a nuestro reencuentro; ella se encargaría de proporcionarme nombres, puestos y ubicaciones de cabecillas miembros del gobierno de diversos países que colaboraban estrechamente con la mafia de los Lombardo, y yo la apoyaría con los múltiples robos a Galerías de Arte, para seguir alimentando el suministro económico de la mafia internacional, sin que ella fuese el objetivo final.

Cómo verás era un trato justo, ambas partes obtendríamos algo a cambio. Después de ese día dejo de importarme absolutamente todo, al menos hasta que tuve que volver a mi realidad.

Los años posteriores los dedicamos a ir a decenas de eventos culturales alrededor del mundo, a llevar las riendas de la mafia y a enlistar a cada uno de los peces gordos.

(Madrid, Barcelona, Lisboa, Piamonte, Londres, Ámsterdam, Tokio, Distrito Federal, Versalles, entre otros)

***

Marzo 2014 - Madrid, España (Galería Heinrich Ehrhardt)

- ¿Nerviosa? - Preguntó antes de bajar del auto dando un apretón a mi mano.

- Para nada. - Respondí, la verdad si estaba nerviosa, está vez era diferente, no era como las otras tantas ocasiones en las que trabajé para ellos aun cuando la Interpol sabía, ahora mi institución llevaba meses sin saber de mí, sabía que me seguían, que veían e investigaban con quienes interactuaba y que muy probablemente tuviesen sospechas de que había cambiado de bando.

Descendimos del vehículo, e ingresamos tomadas de la mano a la Galería Heinrich Ehrhardt.

- Señorita Grace Hubert, bienvenidas. - Exclamó un hombre postrado en la puerta del recinto cultural.

- ¿Grace Hubert? - la miré expectante.

- ¿Que? ¿No lo sabías? - rio - Y eso que eres agente de la Interpol. - soltó irónicamente.

En efecto, dentro de las investigaciones que la Interpol tenía acerca del caso Lombardo, los pseudónimos que Alex utilizaba para moverse al interior del mundo del arte eran desconocidos, se le conocía como Kaiserin, pero nadie tenía idea de que aquella chica de 30 años era conocida como Grace Hubert o como el aclamado, silencioso y desconocido artista Gregor Desiatov.

- Martín, buenas noches. - saludo efusivamente al sujeto que teníamos al frente.

- Donde te habías metido, te he estado buscando como loco tía. - soltó exaltado

- ¿Que ha pasado? - pregunto, yo la note preocupada y poco a poco el tal Martín la llevo a un sitio lejos de donde yo estaba.

- Díaz. - De inmediato reconocí su voz.

- Alberto. - Respondí sorprendida, era Alberto Reyes, habían pasado un par de meses desde nuestra última mirada.

- ¿Como te va? Por lo visto bastante bien, ¿No es así? -

- No, no... Lo sé... - Contesté bastante nerviosa.

Se carcajeo por unos segundos. - Solo no la cagues, ¿Quieres? Cómo verás la mira está puesta sobre ti. - esbozo media sonrisa - Suerte. - Fue lo último que dijo antes de irse.

EL PESO DE LA PLACA - (+18) - LGBT+ (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora