Ven conmigo [Luffy y tú]

Capitulo 8

Luffy te observo con intensidad antes de hacer algo que sorprendió a más de uno de su tripulación. Coloco su mano sobre tu mejilla sintiendo el exceso de temperatura bajo está y de un rápido movimiento poso sus labios sobre los tuyos con una promesa impresa en ese acto, te salvaría y llevaría con él.

-¡Vámonos!- dijo e inmediatamente su tripulación lo siguió con exepecion de Chopper, Nami y Robin, ellos se quedarían a resguardarte.

El médico se veía claramente preocupado pues no importa que remedio usará, tu estado solo parecía empeorar. Por otro lado, Robin se mantenía en calma con una sonrisa sobre los labios, aquella intromisión en las ruinas de la sala del rey le había hecho entender demasiadas cosas sobre su capitán y esa isla. Sabía bien que solo quedaba esperar pero estaba segura de que todo saldría bien.

Luffy no tardó en dar con el enemigo, en cuanto los vio camino con decisión con una expresión seria, por primera vez quería más que destruir los sueños de sus enemigos. Fueron detectados con rapidez y aún que eran superados en número nada de eso importaba, el pelinegro caminaba hacia su objetivo sin que nadie le pudiera atacar gracias a sus compañeros.

Una vez que lo encontró se avalanzo hacia él, y a pesar de que su contrincante también poseía el poder de una Akuma no mi, no hubo nada que pudiera hacer. Ninguno de los presentes era lo suficientemente fuerte como para representar una verdadera amenaza, solo eran una panda de ladrones y estafadores.

-¿Dónde está?- Luffy sostenía del cuello a aquel sujeto mientras hablaba con una calma que helaba la sangre, incluso su tripulación se sorprendió de verlo asi. El enemigo no tuvo más opcion que señalar donde se ocultaba su preciado botín.

El pelinegro extendió su mano hasta el lugar señalado y trajo un pequeño cofre del cual se lograba ver un leve resplandor atra vez de la cerradura. Sin soltar al ladrón le entrego aquel objeto a Usopp quien en cuestión de segundos lo abrió. Aquel brillo se intensificó dejando a la vista un cristal un poco más grande que un niño de brazos, una multitud de colores bailaban en el. Luffy estaba por tomarlo con la mano cuando se detuvo ante las palabras de su enemigo.

-Si lo tocas... morirás...- dijo con voz a penas audible por la falta de aire.

Luffy detuvo su mano y en vez de acercarse cerro el cofre.

-Oh ¿Enserio? Gracias- respondió recobrando su sonrisa habitual, lo que de algún modo alivio a todos los presentes -¡Les dejo el resto!- le dijo a sus compañeros y sujetando con fuerza el cofre comenzó a correr.

Todo a tu alrededor se había vuelto demasiado agitado, Nami y Robin corrían de un lado a otro tratando de ayudar a Chopper, tu temperatura había aumentado a tal grado que ya era un milagro que aún siguieras con vida. Nami tenía una nube creando lluvia sobre ti mientras Robin acarreaba agua desde el pozo cercano, Chopper hacia uso de todo su conocimiento médico para evitar que la situación empeorará pero no había mucho resultado. En este momento te encontrabas dentro de una bañera improvisada, sumergida de tal modo que solo sobresalía tu rostro, el agua debía ser cambiada con demasiada frecuencia pues está se calentaba con rapidez.

Luffy llegó en medio de aquel ajetreo y verte le provo con dolor indescriptible en el pecho. Sin pensarlo soltó aquel cofre y se acercó a ti, por suerte Robin lo atrapo antes de que tocara el suelo.

-¡¿Esta bien?!- pregunto exaltado -Traje el cristal ¿Por qué no ha despertado?- se coloco a tu lado y puso su mano en tu mejilla.

-No es tan sencillo- intervino Robin -el cristal debe volver a sus sitio pero nadie más que ella puede tocarlo, si alguien más lo hace...- entonces abrió el cofre y con una mano extra intento tomar el cristal, inmediatamente su piel se convirtió en cristal y explotó en infimos pedazos que se exparcieron en el viento -morira-

-¿Entonces que haremos?- pregunto la pelinaranja -¿Siquiera sabemos a dónde debemos llevarlo?-

-Intentare algo- menciono la pelinegra mientras dejaba el cofre en el suelo y sacaba algo de su ropa, parecía un trozo de tela que envolvía algo pequeño, se acerco a tu lado y sonrió al ver cómo su capitán te tomaba de la mano -encontre esto en un compartimento secreto del lugar que me dijo que visitará- desdobló aquella tela y mostró un mechón de cabello trenzado, en ese instante Luffy fue el único que entendió lo que Robin haría.

Con cuidado levantaron tu rostro mientras que la pelinegra comenzaba a trenzar aquel cabello con el tuyo justo debajo de dónde se encontraba el recuerdo de Luffy, todos observaba con tensión aquel movimiento de manos hasta que se detuvo. El silencio invadió el lugar, tu pecho se elevó una vez más antes de detenerse. Chopper corrió a tu lado pero Robin le detuvo, Luffy apretó tu mano mientras no despegaba su mirada de ti, confiando.

Apareciste en la nada, en absoluto silencio, una fuerte ráfaga de viento te hizo cerrar los ojos y entonces lo escuchaste, los tambores de los que hablo tu padre, los tambores que menciono la Gran Serpiente y al levantar la vista ahí estaba él, mostrándote tu destino y la verdad que tanto habías anhelado.

Después de unos segundos que parecieron una eternidad tu pecho volvió a elevarse, tus ojos se abrieron con un color dorado en ellos, tu temperatura disminuyó drásticamente por lo que empezaste a temblar. Chopper estaba por sacarte del agua cuando Luffy se le adelantó, de un momento a otro te encontrabas en los brazos del pelinegro tiritando del frío. El pelinegro desvío la mirada sonrojado al ver qué no portabas prenda alguna mientras que se quitaba su camisa para cubrirte con ella.

Ignorando la reacción de quién te abrazaba y de los presentes, te pusiste de pie mientras te dirigías hacia el cofre que sostenía Robin. Te colocaste bien la camisa y después de abrocharla te cubría lo suficiente para moverte con libertad, Luffy caminaba detrás de ti. Robin abrió el cofre para ti y con cuidado tomaste el cristal mientras comenzabas a caminar por lo que alguna vez fue una gloriosa ciudad, cuna del hombre que cambio al mundo.

Divisaste el lugar que era donde había sido resguardado el cristal por generaciones pero lo pasaste de largo, era momento de devolverlo a dónde realmente pertenecía, al lugar donde iluminaria al mundo. Llegaste al centro de aquellas ruinas, justo donde había una fuente parcialmente destruida y en medio de aquellos escombros estaba lo que buscabas, una especie de jaula de metal se encontraba en lo que sería el fondo de aquella corriente de agua. Con cuidado colocaste el cristal ahí y diste un paso atrás.

El suelo comenzó a temblar mientras todo a su alrededor se iluminaba, todos los cristales habían comenzado a brillar intensamente con todos los colores existentes. Entonces lo escuchaste, los tambores que oíste en tus recuerdos comenzaron a resonar en tu mente, observaste a los presentes y era obvio que solo tú los escuchabas, provenían del pelinegro, le sonreiste sin saber que acelerarias su corazón. Tu deber como guardiana pronto llegaría a su fin y todo gracias a su encuentro obra del destino.

Chopper se acerco a revisarte y sorprendió aseguro que te encontrabas en perfecta salud. Esto significó un gran alivio para su capitán quien por un momento temió no volver a escuchar tu voz, así que tomo una decisión y extendiendo su brazo hacia ti te sujeto con fuerza mientras te atraía hacia él.

-Prometi que traería el cristal y lo hice- comenzó a hablar mientras te envolvía en un abrazo, su mirada se posaba sobre la tuya y con tal cercanía no solo escuchabas los tambores, estabas segura de que los podías sentir -yo soy el hombre que se convertiría en el rey de los piratas así que puedo protegerte, ¡Ven conmigo!- sonrió.

En ese momento, al verlo sonreír de esa manera comprendiste todo, comprendiste lo que te negabas a entender. Le sonreiste de vuelta provocando un sonrojo en el pelinegro pues a su parecer era la más hermosa sonrisa que le regalabas, acerco su rostro hacia ti y te tomo de la mano esperando tu respuesta. Mantuviste aquella expresión de felicidad, un brillo especial recorrió tu mirada antes de responder.

-No, no puedo ir contigo-

Nos vemos el próximo viernes ✌️
Gracias por leerme ❤️