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Henry

El silencio que todos tenían era algo intrigante, hasta Taylor estaba callado, cosa que sorprendía a hora de la comida.

Anna me dio una mirada que indicaba justo lo que pensaba, algo tramaban o algo habían hecho, pasé a Matt que estaba entrado en su comida.

Apenas notó la mirada, enfocó sus ojos en el trozo de pollo dedicándose a partirlo en cuadritos pequeños para demorarse más. Pasé a Owen que estaba entretenido en sostener un trozo de cada guarnición en su tenedor, ya llevaba el pollo, un poco de ensalada y ahora intentaba sostener el pure de papá. Ellie por otro lado, mecía el vaso transparente con agua de mango y finalmente Tay que dividía la ensalada de todo.

—¿Qué está pasando?— preguntó Anna robando lo que pasaba por mi cabeza.

Nadie abrió la boca hasta que notaron que era más obvio, todos pasaron a ver a Matt que terminó por poner los ojos en blanco.

—Nada.

Hace tres semanas que nadie se metía en problemas, eso era un récord, pero al parecer había terminado hoy.

—¿Taylor?— sabía bien que las mentiras no eran lo suyo así que tendría que hablar.

—No pasa nada— respondió llevando el tenedor a su boca.

De alguna forma averiguaríamos que estaba pasando así que lo dejamos pasar por el momento, al terminar cada quien se fue a su habitación en excepción de Owen que fue al jardín a jugar soccer, bueno, a patear la pelota a la portería vacía.

—Yo voy, tranquila— tomé del perchero su chaqueta, hacía frío para que estuviera sin nada. Diciembre se acercaba pero el frío había comenzado hace un par de semanas. No me sorprendería que la primera nevada fuera pronto.

—Gracias, amor.

Sonreí por su beso y sin más fui al jardín, esto estaba muy raro —Pobre pared ¿qué culpa tiene de que estes molesto?

—No estoy molesto— respondió yendo por la pelota.

—¿Quieres decirme que ocurrió?— le tendí la chaqueta —No reniegues, hace frío y te puedes enfermar.

Sin muchas ganas la tomó para ponérsela —No ocurrió nada, papá, ¿por qué estas tan insistente?

—Porque algo pasó, los cuatro están raros.

—No es nada— reiteró pateando la pelota.

—¿Algo de la escuela? ¿Se saltaron clases? ¿Se pelearon con alguien o entre ustedes? ¿Examen reprobado? ¿Nota de conducta?— solté algunas de las cosas que pudieron pasar.

—Que no, papá, déjame en paz— gruñó —Tengo deberes— arrojó la pelota a la portería deshaciéndose de su chaqueta en lo que caminaba a la puerta.

—Henry— Anna apareció con el teléfono en la mano, Owen dejó de avanzar antes de llegar a la entrada pero apenas su madre lo vio se acercó a él —Ven acá— molesta, lo tomó de la oreja arrastrándolo al interior de la casa.

—Ayy noo.

Sin saber que estaba pasando entré a la casa, cerrando la puerta.

A decir verdad, en ocasiones Anna me daba miedo cuando estaba molesta, no quería imaginar a Owen en este momento.

—Me duelee.

—¿Te duele? Que bueno que sea así, bien merecido lo tienes— soltó su oreja pero la tortura bajó a su trasero —Es la primera y última vez que hacen algo así.

𝒞ℴ𝓂ℴ 𝒶𝓃𝓉ℯ𝓈Where stories live. Discover now