El padre Damián llega al pueblo de San Gabriel para corromper con el pecado de la lujuria a las feligresas santurronas y beatas...
Pero de ¿dónde viene este atractivo y lujurioso sacerdote? ¿Lo trajo Dios o el diablo?
Historia +21 con lenguaje sexua...
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Teresa: ¿Oh no?... qué hace ...¡me ha desnudado! ooohhh...
La visión de aquella mujer, viuda, aún joven, dejó gratamente sorprendido al "padre Damián". Aquella mujer, que vestía tan conservadoramente, poseía un cuerpo delicioso, con grandes curvas. Entre su piel bastante clara, destacaban algunos lunares intercalados en su cuerpo.
La cintura era casi perfecta, algo estrecha, buenas caderas. Y su trasero. ¡Que trasero de mujer! Las nalgas casi redondas, e igualmente blancas pusieron el pene del hombre como una roca. ¡La viuda de Blanco estaba mucho mejor de lo que "Damián" había imaginado! ¡La tremenda erección de su pene, así lo certificaba!
Ante la mirada lujuriosa del supuesto sacerdote, Teresa dijo intentando cubrirse los pechos con sus manos: ¡Oh por favor no me mire así!
A pesar de las palabras de la viuda, el varón desabrochó su sotana mostrando un pecho esculpido y musculoso.
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Teresa no podía creer lo que estaba viendo. Ese atractivo hombre frente a ella no parecía un sacerdote sino una tentación enviada por el mismo demonio.
En cuanto la sotana del sacerdote cayó al suelo, la viuda miró al hombre que se quedó semidesnudo, sólo con ropa interior, la cual estaba a punto de romperse ante la tremenda empalmadura de su falo.
Al observar el tremendo bulto, la agitación y el rubor de Teresa aumentó, haciendo un gesto de asombro, exclamó: Oh, ¿Por qué se quitado la sotana?
La pregunta le pareció bastante inocente a "Damián". Solo comprensible dado el carácter conservador de la mujer, desconocedora casi por completo de los placeres sexuales de la vida.
Sin contestarle, el hombre tomó su mano y la apoyó sobre su verga que aún se mantenía dentro del bóxer. La mujer se estremeció al contacto de su mano con el falo, pero instintivamente apretó el bulto cerrando su mano, como si necesitara comprobar la dureza del miembro viril.
