Baje del deslizador sintiendo como mi cabeza dabas vueltas, sentí mi cabeza punzar de manera leve antes de que todo se volviera negro.
—¡Magot! —escuché la voz de Jaxx a lo lejos antes de caer inconsciente.
Narra Jonas
—¿Donde está? —pregunte abatido mientras era interceptado por Mack.
—En la enfermería, tiene la presión alta y se golpeó un poco la cabeza cuando el calamar la atacó —explicó tratando de tranquilizarme.
Pase a su lado chocando mi hombro con el de hasta llegar cerca de la enfermería, Jaxx salió de ella apretando un algodón contra su antebrazo.
—Perdió demasiada sangre —habló al llegar a mi lado.
—¿Necesita cirugía? —interrogue.
—No, solo serán una cuantas suturas aunque, la herida es profunda.
Paso a mi lado alejándose, rápidamente abrí la puerta de la enfermería encontrándome con Heller terminando de coser la herida en su cabeza, ella estaba inconsciente y en sus brazos permanecían unas agujas.
—Despertará pronto —mencionó el doctor.
—Se llevaron a Lori a la otra enfermería —mencione, quería quedarme a solas con ella.
Me miró incrédulo antes de sacarse los guantes y salir de la enfermería, me acerque a la pelirroja inconsciente y tome su mano, dejando un pequeño beso en sus nudillos.
Aprecie el anillo de compromiso que descansaba en su dedo anular, no era tan ostentoso pero ella lo cuidaba como si fuera el mayor tesoro del mundo.
Bese su frente observando como ella empezaba a moverse y como abría poco a poco sus ojos, en cuanto abrió del todo los ojos me observo y sonrió.
—¿Cómo está Lori? —fue lo primero que salió de sus labios.
—Ella está bien amor —musité, acariciando su mano.
Llevo su mano a su frente mientras hacía una mueca de dolor, tome su otra mano con mi mano libre y la acaricié levemente.
—Duele —jadeo mientras hacía una mueca.
—Jaxx dijo que perdiste mucha sangre —informe mientras miraba con curiosidad la venda que cubría la parte posterior de su cabeza.
Ella asintió levemente antes de intentar sentarse, ella me miró a los ojos antes de intentar acercar su rostro al mío, tome con suavidad su cuello y acaricié su mejilla antes de unir nuestros labios en un beso lento y suave.
—Pronto te recuperarás, preciosa.
