Prefacio

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Llovía y hacía frío. Era la combinación perfecta para quien se ampara en la lluvia para huir, pero desastrosa para el que lo hace sin saber hacia dónde quiere ir.

El cielo había estado encapotado desde la coronación, algunas gotas habían caído sobre los rosales en el jardín de la reina, y por ello debía haber previsto en ese momento que en cualquier momento la lluvia se desataría. Debería haber previsto tantas cosas...

Como que las carreteras se inundarían y los caminos serían imposibles de transitar, como que, cabía la posibilidad, de que el caballo quedara estancado en el fango. Por supuesto también había cosas que jamás podría haber previsto y una de ellas era mi inminente final, porque era inminente por mucho que Dedrick se negara a asumirlo.

Su mano se había aferrado a mi muñeca tan fuerte que cualquiera pensaría que jamás podría soltarme. Su mirada era frenética y su respiración era tan irregular o más que la mía. Desde abajo, colgada del acantilado, solo podía ver sus ojos azules brillar con cada relámpago que rompía el cielo. Jamás le había visto llorar y esperaba que esta vez no fuera diferente, quería creer que las gotas que resbalaban desde sus ojos eran de agua y no lágrimas saladas que caían sobre mi rostro.

—No te sueltes —me pidió de nuevo con la voz completamente estrangulada.

Me hubiera gustado decirle que no lo haría, que jamás me iría de su lado. También me habría gustado tener esa conversación pendiente, esa en la que le decía todo lo que sentía, esa en la que podría sincerarme y confesarle mis sentimientos, decirle cuanto lo amaba y lo agradecida que había estado de tenerle a mi lado.

Sus manos resbalaron al filo del acantilado y caímos un poco más. No había lugar donde agarrarse, todo estaba tan empantanado que era cuestión de tiempo que la lluvia nos llevara con ella hacia abajo, hacia el bosque oscuro.

—Por favor —me suplicó. Negué decidida a cumplir mi promesa, no perdería a nadie más y él no era una excepción—. Elke, no te sueltes, no lo hagas.

Le sonreí, y un sollozo profundo salió de su garganta. Yo no podía hablar, el hechizo de mi hermana aún no se había desvanecido y eso me impedía decir lo que tanto quería, pero aún así intenté pronunciar las palabras y moví los labios a conciencia en un intento de que él entendiera mis sentimientos.

Su agarre tembló en el instante que comprendió lo que yo quería decir y entonces me solté y sus dedos se resbalaron por mi piel por mucho que intentó sostenerme. Su grito desesperado sonó aún más alto que los truenos en el cielo.

Y caí. Caí con las lágrimas surcando por mis mejillas y una sonrisa agridulce en los labios. Caí y vi toda mi vida pasar.

Efectivamente, estoy de vuelta.

La verdad es que he estado desaparecida de Wattpad porque, bueno, cero tiempo material. 

Pero ahora que me he reencontrado con mi lado escritoril he decidido dar el paso y volver a subir lo que escribo. Ya he publicado "La más hermosa del reino" antes, pero esta vez espero que sea la definitiva y pueda terminarla de una vez por todas.

He perdido practica en esto de las notas de autora, a si que solo os preguntaré:

¿Qué os ha parecido el prefacio?

¿Qué os esperáis que sucederá en esta novela?

¿Qué os esperáis que sucederá en esta novela?

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La más hermosa del reinoOnde histórias criam vida. Descubra agora