3- Again The Girl

218 39 4
                                    


El siguiente fin de semana, Haewon volvió al lugar donde había visto a la rubia bonita con quien se había besado.

Estaba nerviosa, incluso se había arreglado más que de costumbre, esa vez, ella iba sola, y eso también le daba algo de miedo.

Cuando entró la lugar, la música opaco cualquier ruido fuera, se deslizó entre los cuerpos sudorosos de los que bailaban ahí, el ambiente la ponía menos tensa de lo que pensó que estaría.

Suspirando al no ver a la rubia bonita, Haewon se decidió por bailar, la música ahora era un poco más intensa y empezaba a tener sed, casi se retira a la zona de bebidas de no ser por una manos que se posaron en su cintura.

-Pensé que no vendrías- La voz susurro en su oído enviando corrientes satisfactorias por todo su cuerpo, Haewon sonrió de vuelta a la ahora pelinegra- Te ves hermosa.

-Yo siempre soy hermosa- Dijo alzando la ceja, la mirada de la otra siguiendo su movimiento.

-No lo dudo- Respondió con una risa suave- ¿Bailamos?

-Claro.

Sus cuerpos se acercaban en busca de contactos, cuando sus zonas bajas se rozaban, Haewon podía percibir la primera diferencia, nada desagradable, en realidad, le gustaba más.

La ahora pelinegra, era centímetros más alta que Haewon, tenía que ver hacia arriba para contemplarla mejor.

Sus rasgos finos y atractivos estaban ahí, los labios gruesos y pintados de rojo.

Sus ojos con ese brillo llamativo que había notado cuando se separaron del primer beso.

Se rozaban con insistencia, sus pechos chocaban, la saliva pasaba con dificultad por la garganta de Haewon.

Sus respiraciones comenzaban a chocar de nuevo, era como un hechizo que tenía a Haewon sin poder despegar la mirada.

Su suave piel, o todo de la otra, no la conocía como persona, pero físicamente era perfecta.

Sus labios volvieron a encontrase como la primera vez, sin alcohol de por medio, Haewon pudo sentir mejor los labios, las sensaciones que le provocaba, estaban en un lugar público, dos mujeres besándose.

Era un lugar para disfrutar y eso era lo que hacía.

Sonrió para sus adentros, el cabello de la otra era suave, sedoso.

La pelinegra bonita era una mujer que ponía en duda muchas cosas sobre su persona.

Como las manos ajenas bajaron de su cintura a su trasero apretando con algo de fuerza, y sus manos tocaban cuanto podían.

El aire se hizo necesario de nuevo, tan molesto como siempre, ambas tuvieron que separarse.

No sabía su nombre, en realidad, no le importaba mucho en ese instante.

Como él fruto prohibido, Haewon parecía haber caído hechizada bajo el elixir del pecado...Pero si el pecado era personificado por esa mujer, no tenía ningún problema con ir al infierno.


...

⭐?

I KISSED A GIRL (Haely)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora