24º Cap - Mauricio vuelve a atacar

171 19 3
                                    

Lorenzo les da un ultimátum a su madre y a la madre de Giulia.

- No puedo creer que esperé nueve meses para que un hijo escuchara algo así de él.

- Esperaste nueve meses a Luigi, lo cual estaba planeado, y te cansaste de decirme a la cara que fui descuidado. Así que ahora, seas mi madre o no, quiero que tú decidas.

- Está bien. Estoy de acuerdo en que ustedes dos se casen.

- También estoy de acuerdo.

Lorenzo respira hondo y mira a Giulia y saca una cajita de su bolsillo y le pone un anillo de compromiso en el dedo a Giulia, pues ya le había regalado un anillo de diamantes.

Lorenzo respira hondo y mira a Giulia y saca una cajita de su bolsillo y le pone un anillo de compromiso en el dedo a Giulia, pues ya le había regalado un anillo de diamantes

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

- Pero hay una cosa, hijo, ¿no crees que dos días son poco, verdad?

- Te basta con contratar el mejor buffet de Italia y enviar la invitación a algunos amigos.

- No creo que Lorenzo Ferrari, uno de los mafiosos más influyentes de allí, quiera casarse rápidamente. A menos que la novia esté embarazada.

- Mi hija...

- No mamá, no estoy embarazada. Lorenzo y yo no...

Lorenzo interrumpe a Giulia, que está desconcertada.

- Su hija y yo aún no hemos tenido nada señora Martina.

- Te lo juro mamá, es verdad.

Violetta se sienta en el sofá y se ríe de Tommaso.

- Mamá, debes confiar en Giulia, si dice que no está embarazada es porque no lo está.

- ¿Y por qué entonces quieren casarse con tanta prisa?

Lorenzo mira a Giovanni.

- Porque estamos enamorados, señor Giovanni, y también porque no queremos anteponer el carro al caballo, si sabe a qué me refiero.

- Hijo mío, ya me voy a involucrar. Tu madre tiene razón, dos días son muy pocos para organizar una boda.

- Cariño, tu padre tiene razón.

- Pero quiero casarme pronto, querida.

- Estaremos juntos el resto de nuestras vidas, Lorenzo.

- Bien bien. ¿Cuanto tiempo quieres?

- Hijo de dos meses.

- De ninguna manera.

- Un mes entonces.

- Mi suegra tampoco, le doy quince días, para que todo esté preparado y Giulia se convierta oficialmente en mi esposa.

Giovanni mira a Pietro, sin poder ocultar su felicidad, porque cuando le ofreció a una de sus hijas salir de la deuda, no esperaba que el peligroso mafioso se enamorara de ella.

"Enamorada de un mafioso"Where stories live. Discover now