Me llamo Lucy Uris, y sí, soy la hermana melliza de Stanley Uris, y sí, soy judía; ¡¡¡Y QUÉ MÁS DA!!! Siempre he estado con él, hacemos todo juntos... A veces nos vestimos igual, compartimos secretos, ...¡Nos llevamos fenomenal! Aún que mi hermano e...
Para ver a Stanley hecho bolita, contra la pared de la sinagoga, mientras Eso estaba apegado a él, agachado, con cara demoníaca.
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Stanley estaba temblando, llorando, sin saber que hacer. Richie y yo estábamos paralizados.
Pennywise:
Es hora de COMERRR
Lucy:
¡EH, CAPULLO!-Dije sin pensar mucho, la verdad. Me salió porque vi a Stan en peligro, y nada más.
Eso me miró, con furia y risa a la vez. Se fue acercando hacia mí y Richie. Éste se iba colocando detrás mía, casi temblando, mientras yo miraba fijamente al payaso. Cuando estuvo a un metro y medio de mí me dijo:
Pennywise:
Con que capullo, eh? JAJAJAA...-Dijo con su voz maníaca, y justo cuando se iba a abalanzar sobre mí, le dejé en shock:
Lucy:
No te tengo miedo, imbécil. Deja a mi hermano en paz, ¡YA!-Dije con furia. El payaso se "asustó", fue caminando hacia atrás hasta que, en un abrir y cerrar de ojos, desapareció.
Richie:
¡ESO, Y NO VUELVAS, GILIPOLLAS!-Dijo claramente haciéndose el héroe. Tan pronto comprobamos que estábamos a salvo, corrimos hacia Stan, que seguía hecho bolita en el suelo.
Lucy:
Hey, Stanny, ¿estás bien?¿Te hizo algo?
Stanley:
Dios, pasé mucho miedo... Pensé que me iba a morir, menos mal que llegasteis...-Decía temblando y aún con lágrimas en los ojos.
Richie:
Tranquilo, Stan, estamos contigo...-De repente, Richie me miró serio y me susurró al oído.-Tenías razón, Lucy, tenemos que acabar con Eso antes de que nos mate uno a uno.
Sonreí ante la firme decisión de Richie. Ahora nos quedaba por hacer una cosa: entrar en la casa Neibolt y derrotar a ese horrendo payaso.
Stanley:
Bueno... No quiero interrumpir perooo... ¿Me voy, vuelvo adentro...? Es que no quiero entrar de nuevo y que papá me eche la bronca, pero tampoco quiero estar aquí afuera solito...🥺-Dijo sorbiéndose los mocos.
Lucy:
Tranquilo, te acompaño a casa.-Miré a Richie.- Tú, vuelve adentro y dile a mi padre que "fui a casa por si Stan volvió allí", ¿entendido?
Richie:
Sí, mi general.-Dijo emocionado, haciendo un gesto del ejército. Mientras Richie volvía a la sinagoga, yo llevaba a Stanley abrazado en dirección a casa.
Una hora más tarde...
Stanley y yo estábamos en el cuarto de él, yo dibujando y él leyendo un libro de pájaros. De repente, escuchamos que alguien abría la puerta principal; eran nuestros padres.
Papá:
Stanley Uris, ven aquí AHORA MISMO!!!-Decía furioso, muuuy furioso.
Mamá:
Hey, no seas muy bruto con él, sabes que es sensib-Dijo mi madre susurrando, aunque yo la escuché.
Papá:
Sí, ya, lo intentaré...-La interrumpió con voz pasota de haberla ignorado.
Stan:
Ya cagué.-Dijo mirándome con un poco de miedo.
Lucy:
Tú lo has dicho: cagaste, mijo.
Stanley bajó las escaleras y fue con nuestro padre hacia su despacho, que estaba en la planta baja al lado del salón. Yo bajé silenciosamente, aunque me vio mi madre. Apegué mi oreja contra la puerta cerrada del despacho. No oía muy bien, pero escuchaba que papá decía que estaba decepcionado, que quedó en vergüenza delante de todos y que Stan era un idiota por decir todo eso.
Cuando sentí que terminó, subí rápido hacia mí habitación. Después sentí que alguien petaba a mi puerta. Abrí y era Stan, conteniendo las lágrimas. Lo consolé hasta la noche. Él se fue a dormir sin cenar, aunque cuando terminé de comer le llevé algo de comida que puse en su mesita de noche.
---------------------------------------------- Weno, gente, este fue un capítulo un poco de relleno ya que siento que esta historia no es muy leída, pero sigo (aunque sin ideas para el final xddd).
