kinktober 2023 [monsta x]

3. shower [shownu x wonho]

𝘸𝘦'𝘳𝘦 𝘨𝘦𝘵𝘵𝘪𝘯𝘨 𝘤𝘭𝘰𝘴𝘦𝘳, 𝘪𝘯𝘤𝘩𝘦𝘴 𝘢𝘸𝘢𝘺

𝘭𝘰𝘴𝘦 𝘤𝘰𝘮𝘱𝘰𝘴𝘵𝘶𝘳𝘦, 𝘧𝘢𝘷𝘰𝘳𝘪𝘵𝘦 𝘮𝘪𝘴𝘵𝘢𝘬𝘦

𝘧𝘳𝘪𝘦𝘯𝘥𝘴𝘩𝘪𝘱'𝘴 𝘰𝘷𝘦𝘳, 𝘸𝘰𝘯'𝘵 𝘣𝘦 𝘵𝘩𝘦 𝘴𝘢𝘮𝘦"

𝗶❜𝗺 𝘆𝗼𝘂𝗿𝘀 - 𝗜𝘀𝗮𝗯𝗲𝗹 𝗟𝗮 𝗥𝗼𝘀𝗮

Hoseok estaba avergonzado. Caliente y avergonzado -probablemente más lo primero que lo segundo-y convencido de que sus días como integrante del equipo de jiujitsu habían terminado, y que lo único que le quedaba era abandonar la universidad, mudarse a otro país, cambiarse de nombre y tratar de iniciar una nueva vida lo más lejos posible de Son Hyunwoo.

No había otra opción porque sabía que no sería capaz de mirar de nuevo a su mejor amigo a la cara.

Todo había sucedido demasiado rápido. El entrenador los había designado a Hyunwoo y a él como pareja para practicar los combates. Al principio la cosa había ido bien, e incluso había sido divertido: Hyunwoo era muchísimo más cuidadoso con él que como era usualmente con el resto de los chicos porque tenía miedo de lastimarlo, y Hoseok, al contrario, no se contenía en absoluto. Comenzó con bastante ventaja, pero todo se fue al carajo cuando Hyunwoo decidió tomarse las cosas en serio y, de un instante a otro, ya lo tenía completamente inmovilizado contra el piso, sin darle oportunidad alguna de ganar, moverse o al menos quitárselo de encima. Y fue justo en ese momento que algo dentro de la cabecita de Hoseok hizo corto circuito-tal vez fue el calor, tal vez la cercanía de Hyunwoo o los constantes roces entre sus cuerpos, tal vez el hecho de que llevaba más de una semana sin tocarse ni él mismo, o tal vez una combinación de todo- y la electricidad recorrió su cuerpo entero hasta llegar a su entrepierna. Primero trató de evitarlo, después de controlarlo y al final de disimularlo, y ninguna de esas funcionó. De pronto Hyunwoo ya no se frotaba sólo contra él, se frotaba contra su erección y, cuando se dio cuenta de lo que sucedía, sólo atinó a mirarlo con el ceño fruncido, desconcertado.

No supo qué sucedió después. Su instinto de supervivencia se hizo cargo de la situación y lo obligó a huir hacia los baños del gimnasio, alegando un repentino malestar para que el entrenador no hiciera preguntas.

Cuando se dio cuenta de que lavar su cara con agua fría no sería suficiente, decidió tomar una ducha. Después de deshacerse del problema entre sus piernas, tendría tiempo para pensar.

Aunque no había que pensar demasiado, en realidad. Hyunwoo le gustaba-le gustaba muchísimo, y siempre le había gustado-y las hormonas lo habían traicionado. Eso era todo.

De cualquier manera, enfrentar la realidad no afectaba en absoluto el plan de huir del país.

Entró a la última regadera y abrió la llave del agua fría. El chorro lo golpeó con fuerza en la espalda. Cerró los ojos y respiró profundo, tratando de calmar un poco sus pensamientos. Mala idea, porque lo único que se venía a su mente era la imagen de Hyunwoo sobre él. Si le daba un poco la vuelta a la situación y se lo imaginaba debajo... No tenía sentido resistirse más, la erección no iba a desaparecer por arte de magia y la vergüenza ya la había pasado. Ya encontraría la manera de lidiar con la culpa de masturbarse pensando en su mejor amigo. Mientras más rápido acabara con aquello, mejor.

Respiró profundo de nuevo, antes de tomar su erección con una mano y comenzar a dar movimientos cortos y rápidos, enfocándose en terminar más que en disfrutarlo y mordiéndose los labios para no dejar escapar el mínimo sonido.