love me again [Inukoko][finalizada]

4

Hajime suspiro pegando su rostro contra el volante ha esperado casi una hora y no señales de que Seishu vaya a salir en algún momento y la lluvia a comenzado a hacerse presente, Hajime paso su mano por sus cabellos, él no ve bien si comienza a llover.

—Tal vez tenía el turno de la mañana.—Cerro sus ojos un momento, recordó cuando él venía por Seishu para irse juntos a casa, el rubio le regañaba por manejar con lluvia pero sin apartar su vista del camino mientras Hajime contenía la risa, cenaban en algún restaurante o algún puesto ambulante y llegaban a casa, Seishu preparaba la tina para que se bañaran. Esas noches que deseaba hacerlas eternas y serán eternas en sus memorias.

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Seishu se ponía una sudadera listo para irse, ha comenzado a llover y olvidó su paraguas e impermeable debe apresurarse el trafico aumentara y tiene muchas cosas que hacer en casa.

—Hace frío.—Dijo una de sus compañeras poniéndose un gorro y botas de agua.

— Como quisiera tener un auto.—Otro compañero hablo recargandose en la pared.—Oye Inui ¿no tienes otro suéter o chamarra?

—No.—Seishu respondió acomodando su mochila.

—Préstame tu sudadera me voy a congelar.

—¿y él que se pondrá, idiota?

—Él irá en auto con calefacción.—Seishu ladeo su cabeza confundido.—No viste que llegaron por ti, el audi negro de allá ¿no es el mismo que pasaba por ti?

Seishu se acerco a la puerta, paso despacio su saliva y una punzada en su corazón ¿Esta alucinando?

—¿Me prestas tu sudadera?

—No, ya tengo que irme.—Seishu salió del hospital evitando el auto que estaba estacionado, se puso la mochila sobre la cabeza y acelero el paso, escucho la bocina de un auto pero se nego a voltear siguió escapando.

—Oye Espérame.—Esa voz erizo su piel, sus piernas dejaron de avanzar se giro viendo un Hajime apoyado en sus rodillas recuperando el aliento.—Sei.... Seishu.—Alzo su rostro noto la ojeras y su rostro más delgado.

—¿Qué estás haciendo aquí?—Seishu no se acerco a Hajime. Solo veía como intentaba recuperar el alimento por correr detrás de él, una escena que nunca pensó ver.

—Tenemos que hablar.

—No tengo nada que hablar contigo.

—Por favor...—La respiración acelerada de Hajime seguía inestable, Seishu entrecerró los ojos intentando descifrar que pasaba.—Tie... tienes que es...cuch...arme.

—Oye Hajime mírame fijamente.—Seishu se acerco y puso su mano sobre su corazón acelerando.—Cierra la boca un momento.

—Noo es que tienes que escucharme.

—Ven, voy a llevarte a que te revisen estas hiperventilando tenemos que regular tu respiración, cierra la boca e intenta respirar por la nariz, ven.

—No, tienes que escucharme.—Suplico. Hajime no paraba de hiperventilar y llorar, Seishu lo tomo de los hombros y lo llevo al auto sentandolo en el copiloto, busco en su mochila una bolsa de platico con algunas migajas del pan que comió en la mañana, lo sacudió, la puso en la boca y nariz de Hajime y le mostraba como debía respirar.

—Una vez más, relajate.—Busco en su mochila un estetoscopio para escuchar los latidos de Hajime comenzaban a tener un ritmo más tranquilo.—Te dije que cuidarás de tu salud.

—No puedo.

—Todavía no hables, sigue respirando así.— Esta imagen no es la que quería ver de Hajime, no se sentía contento de verlo en este modo.—Solo asiente a lo que voy a preguntarte.—Hajime asintió.—¿Estás comiendo bien?—nego— ¿La carga de trabajo es elevada?—nego— ¿Es la primera vez que hiperventilas?— nego.—Ven, bájate le preguntare al médico de turno si puede revisarte.