intensidad

479 21 39
                                    

Las semanas pasaban, la relación de Gus y Rober no era tan funcional como uno podría imaginar.

De hecho siempre andaban discutiendo, y por desgracia el que la pasaba peor era Topo.

Ojo, no es que Roberto sea un maltratador, no era alguien agresivo.
Lo que pasa es que Robeto y Gustavo eran realmente diferentes. Juntos eran.. como decirlo.. inestables.


Pero esto no duraría mucho, ya que alguno de ellos tendría que cansarse de tantas discusiones..


Y así pasó.

..


“No sé.. hacé lo que quieras, no somos una pareja estable, creo que merecés a alguien más”.

Esa frase quedó dentro de la mente de Topo.

–¿De verdad él piensa que merezco a alguien más..?
¿Por qué?
Él es al único que quiero.. al único que..

Frenó sus pensamientos, quizás Tito tenía razón. Realmente estaba cansado de la indiferencia de Roberto, a veces parecía ser que Topo era la persona favorita de él, pero otras veces lo trataba con total indiferencia.

–Tiene razón. No lo merezco.
Bue, él no me merece.
Al fin algo de dignidad.


Sus pensamientos parecían no parar, hasta que le llega un mensaje, era Santi, Santi Marrero.

"Toopoo, cómo va todo?, está todo bien con Rober?, me preguntó por vos".

–Que insiste e indeciso es Roberto.

Decidió ignorar el mensaje y seguir con sus pensamientos.



.





–Roberto.. Roberto!

Ah, s..sí, perdón, ¿que me decías?

–Sos un boludo, que pasó con él? Que le hiciste?

¿Qué?, ¿cómo que "que le hice"?, no le hice nada.

–..

Hablamos después.

Cortó la llamada.

–Dios, que boludo que es este.
¿Cómo me va a preguntar "qué le hice"?
Pelotudo.
Obviamente no le hice nada.. creo..
¿Estará enoj-

Calla sus pensamientos al escuchar como un vaso se cae.

–Bua, se ve que acomodo mal las cosas, che.




.

Los días pasaban y Topo ignoraba las llamadas de Rober.
No había rastro alguno de él.
Ni en su casa estaba.

Pero si había alguien que sabía de él.
Santiago.

Topo y Santi eran muy buenos amigos, Gus había decidido pasar unos días con él, pues sabía lo insistente que era Roberto y que podía buscarlo en su casa.

Los días pasaban, ambos la pasaban bien, pero Topo no se sentía bien, debido a varias razones.

1- Extrañaba a Roberto.
2- No se sentía bien estando en una casa ajena.
3- No estaba cómodo.
4- No paraba de sobrepensar.

                 2 AM, casa de Santiago.

–Debo irme.
¿Hace cuánto me estoy alojando acá?
Soy un irresponsable.

Y lo hizo.
Se fue de esa casa mientras Santi dormía.
Caminó bastante, era tarde, pero a él le encantaba caminar por las noches.

–¿Debería hablarle a Roberto?
¿Estará bien?
Uhm, soy un pelotudo.

—Qué hacés paseando a estas horas.

Una voz conocida protestó.

Sos un boludo. Me asustaste, acosador.

—Perdoná, jaja, es que necesitaba despejarme y mirá, casualidad.

Esa no te la creés ni vos, Rober.

Él solo respondió con una sonrisa.

—Perdoná, yo sé que soy un pelotudo..

Ujúm, decime algo que no sepa.

Ríeron al unísono.

–Podré ser un pelotudo, sí, pero eso no quita que esté bien hermoso.

Dijo coqueto mientras se acercaba a él.

Mmh, no, aléjate, todavía estoy enojado con vos.

—Andá.

Se acercó y lo besó. El beso fue suave, tierno. Hasta que Roberto lo llevó por otro lado, por lo que estaban haciendo una imagen media.. curiosa en medio de la calle.

Sos un caliente de mierda, sabés.

—Bueeh, un beso no le hace mal a nadie.

Necesitas terapia. –Dijo ríendo.

—Vos también. – Ríendo, también .



_

Ola, nos vemos en dos años.
🤚























 𝙋𝙤𝙧 𝙐𝙣 𝙋𝙧𝙞𝙢𝙚𝙧 𝘽𝙚𝙨𝙤. (⁠─⁠.⁠─⁠|⁠|⁠). (Titopo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora