Lirio de luna

CAPÍTULO 007

La vida está llena de momentos felices, pero también de momentos difíciles que abruman la mente y hacen sentir tristeza, insuficiencia, descontento y rabia. Hay un punto en el que tal vez ya se quiere dar por terminada la lucha y rendirse, pero repentinamente llega motivación para continuar. A esto se le llama esperanza, una emoción que llena de confianza y optimismo a una persona y es la única que nos saca de momentos difíciles.

Esto le pasaba al omega, tras sufrir la muerte de su padre que le hizo sentir una gran tristeza
Su vida empezaba a tomar dirección nuevamente, todo esto gracias a las personas que nunca lo abandonaron.

Por esta emoción, justo ahora estaba camino a la repostería junto a su amigo Jimin, dispuestos a hacer lo posible por reabrirla de la mejor manera posible. Tras varios minutos entre caminata y charla, finalmente llegan al lugar.

-Bienvenido a mi pocilga, espero te sientas a gusto aquí... acepto cualquier sugerencia para hacer que se vea mejor- bromea un poco el omega.

-¿Qué pocilga? Si está más bonita que mi habitación- se ríe un poco jimin. -Pero ya que quieres recomendaciones tendremos que hacerle un poco de aseo, porque hay mucho polvo, pero de resto no la veo tan mal.

-Bueno en eso tienes razón, hace como dos semanas no se limpia esto, pero no tuve ganas ni de levantarme de la cama-

-si, ni siquiera me contestabas el teléfono por pereza de moverse- vuelve a bromear el Omega con aroma a durazno y jazmín

-No te pases, si me sentía mal- reprocha hacia su amigo - mejor deja de joder y ayuda a limpiar- dice mientras le lanza una escoba a su amigo, la cual recibe a la perfección.

-Bien pero primero pongamos algo de música- dice sacando su celular y buscando la canción favorita de los dos, aquella que se dedicaron entre sí.

El parlante ubicado en una esquina del local reproduciendo la melodía, dando así inicio a una larga tarde de limpieza, risas y cantos.

-Eres mi alma gemela- pronunció uno de los Omegas

-Que siete veranos e inviernos fríos.- siguió el otro Omega, esperando poco para continuar -largo tiempo- pronunció para agarrar la mano de su mejor amigo y comenzar a bailar.

-Más que innumerables promesas y recuerdos.- siguen cantando -largo tiempo- la limpieza había quedado de lado.

-Algún día, cuando estos gritos cesen, quédate, oye- dice abrazando a su mejor amigo. -quédate a mi lado-

-Como tu pequeño meñique- dice en burla uno de los omegas para finalizar el canto y seguir limpiando.

Durante toda la tarde se escuchó las voces de los omegas desde fuera del local, cantando aquella canción que había compuesto hace años, y que todo mundo sabía que era solo de ellos dos, pues a esos dos nada los iba a separar nada nunca, por que ellos eran almas gemelas.

Aunque detrás de aquel vidrio que separaba a los omegas de la calle, había alguien observando como otra persona agarraba lo suyo. Todo el amor de ese bello Omega debía ser para él y no para ese enano entrometido, tendría que sacarlo del camino.

                                                           
El Omega era suyo

Suyo... solo suyo

Nada se interpondrá en su camino

Y todo aquel que lo intente perdería su vida

Por que nadie se mete Jungkook Di'cectuarli

Y mucho menos con lo suyo

Decidido entrar al local y dejar a sus guardaespaldas fuera, no quería asustar a su bello Omega.

Toco levemente la puerta esperando que alguien la abriera, suplicando por que ese sea su Omega, pero para su desgracia no fue así y lo recibió el enano ese que tenía todo el amor que él tanto anhelaba.

-Ammm.... Disculpe señor pero aún no se va a abrir el local- dijo un apenado Omega mientras desviaba la mirada, este alfa era lo suficientemente imponente como para intimidar lo.

-oh... disculpame pensé que acá podía encontrar a Kim Tae-Hyung- respondió cortésmente.

-A si él está acá, pero ¿De dónde lo conoce usted?- dice algo incrédulo, hoy en día había muchas personas malas y él no iba a permitir que su amigo hablase con alguien que le pudiera hacer daño.

-Jiminie ¿Quien es?- se une el Omega a la conversación - ay hola señor Di'cectuarli ¿Que lo trae por acá?- dice emocionado el Omega. llevaba días pensando en ese bello hombre y de nuevo lo tenía enfrente.

-quería ver cómo estaba todo y como te sentías tú- dice sabiendo perfectamente que solo estaba para observar al omega y saber cómo llevarlo en contra de su voluntad en caso de que el plan a no funcione.

Había una gran tensión en el ambiente, se notaba que esos dos sienten atracción el uno por el otro, y Jimin no podía mentir, el alfa era guapo, pero no tanto como aquel chico de apellido extraño que conoció en su clase de balística.... espera un segundo.

¿Ese apellido era el mismo?

-ammm... sigo acá- dijo para llamar la atención de los presentes

-ay lo siento mimi, olvide presentarlos- dijo el omega volviendo a la realidad -jimin él es el señor Di'cectuarli, era amigo de mi papá- dijo para que Jimin no lo insultara, conocía muy bien a su mejor amigo.

-un gusto conocerte- dijo el alfa mientras le entregaba a jimin una tarjeta de presentación

-el gusto es mio- dijo cortésmente mientras se encargaba de examinar la tarjeta.

Esto no podía ser real ¿verdad?

aquel chico

¿era su familiar?

¿El le había mentido?

¿de quien mierdas se había enamorado?

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!Hola pastelitos¡ ¿Cómo están?
Aquí Nini y Su , reportándose con el séptimo capítulo de Lirio Lunar, esperamos que lo disfruten, cuéntenos sus teorías, los leemos. Nos vemos en un próximo capítulo.