Tu eres.....

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Los insultos en su escuela nunca habían cesado y la falta de confianza en si mismo nunca había aumentado.

Cuando solo contaba con cinco años sus padres fallecieron en un vuelo por trabajo. El avión se descontroló y cayó, no quedó ningún sobreviviente. Por esta razón el se quedo con sus tíos, Ben y May.

Desde ese momento, su vida fue un desastre. El bullyng solo lo desanimaba, no importaba cuanto tiempo lo llevaba sufriendo, la escuela nunca hizo nada. Y todo fue peor cuando su tío Ben murió por un ladrón que él dejó pasar. Sus nuevos poderes también complicaron las cosas.

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Iba caminando por los pasillo, con su patineta en la espalda y sus auriculares puestos, le gustaba agachar la cabeza y así no verle la cara a las personas, las veces que lo hizo se encontró con facciones de disgusto hacia el, muchos lo conocían como "el huérfano nerd". Odiaba ese apodo.

Abrió su casillero encontrándose, otra vez, con notas pidiendo que abandone este mundo. La gente podía ser muy cruel. Sacó sus libros de quimica y fisica, eran las clases que le tocaban. Se dirigió al salón intentando no llamar la atención de nadie y menos de Flash, pero sus intentos fueron en vano.

—— Mocoso— Flash, la persona que lo habia aterrado toda su vida—. Mirame cuando te hablo.

—— Flash, tengo que llegar a clases....—  el rubio lo empujó y Peter cayó al suelo

—— ¿Crees que me importa?— pateó su panza—. Me importa un carajo. Pero esta vez te voy a dejar ir, solo porque tengo examen de matemáticas.

No dijo nada, solo se levantó y se fue corriendo, siempre hacia lo mismo. Aunque tuviera sus poderes arácnidos no pensaba usarlos para defenderse, sería un mal uso y el es consciente de que un gran poder conlleva una gran responsabilidad. 

Las clases, por suerte, habian pasado mas rápido de lo esperado. No es que no le gustaran, al contrario, le fascinaba aprender y poder mostrar todos sus conocimientos, era solo que se aburría, la mayoría de cosas ya las sabia o las aprendía muy rápidamente; una clase para él, eran cuatro para el resto de los alumnos.

Llegó a su preciado callejón donde se pudo cambiar y se colocó su traje de spiderman, así podía ser el vigilante que Queens necesitaba. Se sentía útil cuando lo hacía, un sentimiento de calidez golpeaba su pecho cada vez que ayudaba a alguien, cada vez que recibía esas cálidas sonrisas de agradecimiento. El problema era llegar a su casa sin que su tía se fije en sus lastimaduras, siempre terminaba con estas.

—— Peter, me asustaste, ¿dónde estabas?— le preguntó May con una clara preocupación en su voz. 

—— Tía...¿qué haces despierta?— intento taparse con su campera, no esperaba encontrarse con alguien despierto en su casa a las cuatro de la mañana.

—— Te estaba esperando. ¿Dónde estabas?

 —— En...— no pudo encontrar una excusa.

—— Ve a dormir, Peter.

—— Si. Tía...buenas noches— le dolía actuar así frente a ella, no le gustaba mentirle y ocultarle todo pero no la quería poner en riesgo.

—— Peter, no se que estes haciendo pero ten cuidado, no te metas en cosas raras, por favor. Eres un buen chico.

—— Tía, no hago nada peligroso, te lo prometo.

One-Shots Irondad-Spiderson Donde viven las historias. Descúbrelo ahora