Capitulo 1: La calidez que alberga un corazón solitario.

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"Lo que la salud mental necesita es más luz solar, más franqueza  y más conversación sin vergüenza" 
Autor desconocido

Elle Lawliet ya se había acostumbrado a la rutina del hospital, era asfixiante, siempre lo mismo. 
Hablar con personas que fingían tener interés en su mejora, pero él sabía perfectamente que solo actuaban así por el dinero que recibían. Y lo que más le hartaba de todo ello eran las pastillas, pastillas y más pastillas. Parecía que era lo único que su estómago podia recibir. Ya había olvidado el sabor de una comida de verdad.

Sentando en una banca del jardín observaba con quietud el cielo, un ligero aire frio hacia estremecer su cuerpo. Con sus manos intento darle calor frotándolas en sus brazos, pero fue inútil. El frio no solo provenía del exterior. Apretó sus ojos en un intento por despertar. Las pastillas que le obligaron a tomar lo tenían adormecido.
—Qué forma tan particular de sentarte tienes— La voz calmada de un joven hizo que volteara a mirar a su lado. Si no mal recordaba no lo había escuchado antes. 
— ¿Eres chino? — Soltó al notar los rasgos asiáticos del muchacho. Aquel joven castaño de ojos color almendra soltó una pequeña risa.
— No, soy japones—Llevaba el uniforme del hospital, era claro que trabajaba ahi.
— Hablas muy bien el idioma para ser japones—Soltó en un susurro.
—¿Puedo sentarme? — Elle frunció el ceño confundido. Normalmente el personal no era tan amable con él, y no podía culparlos del todo, ya que sus actitudes cortantes se debían a los problemas que había causado durante el tiempo que llevaba internado. Estaba claro que  ese chico no sabía de los desastres que provocó, después de todo era nuevo. Un segundo... acaso dijo ¿Nuevo?
El joven pelinegro sonrió para sus adentros al caer en cuenta de ese dato.
— ¡Claro! — Soltó una amplia sonrisa que claramente era falsa, aun así, el castaño tomo lugar.
—Soy Light Yagami y sere yo quien lleve control de tus medicamentos— ¿Light? que nombre tan raro, pensó Elle. sin embargo, omitió ese comentario.
— Asi que los desgraciados del hospital te mandaron conmigo...—Coloco su dedo pulgar en su boca, comenzando a morder lo poco que le quedaba de su uña, pues de tanto morder la piel debajo de esta ya estaba un poco expuesta.
— ¿Eh? —Lo miro confundido. 
—¿Que medicamentos me tocan ahora señor enfermero? — La penetrante mirada de ahora su paciente lo hizo estremecer, no llevaba mucho tiempo laborando en ese campo y aun no se acostumbraba a las miradas inusuales que los pacientes tenían. Era cierto que los ojos eran la ventana del alma. y el podia observar claramente un abismo de tristeza y soledad en aquellos ojos cansados que estaban adornados de profundas ojeras. 
 Recordó el historial médico que le dieron antes de tener contacto con él, sabía que la esquizofrenia paranoide había atacado la salud del chico y lo mantenían bajo control con muchos medicamentos, pero ahora que lo notaba parecía que la dosis era demasiada.
El joven pelinegro arrastraba las palabras al hablar y era claro que luchaba por mantenerse despierto. 
—No te toca ningún medicamento, solo vine a presentarme— Lawliet abrió los ojos sorprendidos, ya se sabía la rutina de su día a día y era hora de su dosis de felicidad
—¿Estás seguro? — El pelinegro se acomodó en la banca para poder acercar su rostro al del castaño y así poder averiguar si se trataba de una trampa de sus padres para que bajara la guardia — ¿Acaso te enviaron mis padres? — Light soltó una risa dejando desconcertado al otro. Sabía perfectamente que el pelinegros creía que sus padres querían matarlo. Así que debía ser cuidadoso su respuesta.
— No, tus padres no me enviaron. Puedo notar que estas drogado, no medicado. Voy a hablar con tu doctor y pedirle te baje la dosis... No es bueno que estes adormecido. — Por un breve instante los ojos de Lawliet brillaron y una pequeña sonrisa se dibujó en sus labios. 
—¿Harías eso por mí? —
— Claro, estoy aquí para ayudarte.

El corazón del pelinegro salto de alegria ante esas palabras. ¿Alguien lo ayudaría? ¿Finalmente había llegado la persona que lo salvaría de ese horrendo lugar?
 Tenía que hacer algo para mostrarle su gratitud. No iba a permitir que los demás enfermeros envenaran la mente de ahora su cómplice. No se iba a dar el lujo de perder tan bella oportunidad que la vida le ofrecía. Pero ¿que podía darle cambio si no tenía nada que ofrecer? Encerrado en un lugar como ese sus recursos estaban limitados. Aunque quizá el contacto físico sería suficiente para aquel enfermero. Sabía perfectamente que las personas disfrutaban en sobre manera de aquellos gestos, pues su enfermero anterior lo drogaba para poder acceder a su cuerpo y darse placer.
Se sentó sobre sus piernas, tomo el rostro del castaño y le planto un beso en los labios. El cuerpo del contrario se estremeció. Forcejo un par de veces hasta que finalmente fue liberado.
Cayo al suelo debido a la fuerza que uso para separarse. Sus mejillas ardían en sobre manera. 

Una ráfaga de viento hizo remover los cabellos de ambos. Mientras que uno se regocijaba de felicidad el otro yacía congelado, tratando de entender lo que acababa de pasar.

—Gracias por venir a ayudarme— Una sonrisa que provenía desde el fondo de su alma  adorno el rostro del pelinegro provocando  conmoción en el corazón de Light. Jamas había visto algo igual. Podia sentir la calidez y alegria que le transmitía esa expresión. Estaba tan acostumbrado a la falsedad de las personas que olvido como era la sinceridad.

¿Como era posible que en su primer día de trabajo uno de sus pacientes le robo un beso?
Y no solo eso, la rareza de ese mismo sujeto logro colarse en su corazón. ¿Acaso estaba mal de la cabeza? Sentirse atraído por un paciente era algo imperdonable. Tal vez debía solicitar una reasignación, por el bien de su trabajo, pero la curiosidad de conocer a profundidad a aquel muchacho era mas que cualquier decision sensata.

 Tal vez debía solicitar una reasignación, por el bien de su trabajo, pero la curiosidad de conocer a profundidad a aquel muchacho era mas que cualquier decision sensata

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Hola mis hermosos lectores, está historia está ambientada en el mismo universo de "No me gustan los domingos" tenía muchas ganas de escribir una pequeña historia de la relación que mostre de Light y Elle en un capítulo de aquel fanfic.
Espero les sea de su agrado.

Ahí nos andaremos leyendo mis amados lectores!

Los quiere Nielya

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