Capitulo 2: Zente Solstice

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June

Me aferre con fuerza al bolso en mis manos, no contaba con muchas cosas, pero hey, si iba a tener que sobrevivir fuera de esta aldea mis pequeñas pertenencias debían de venir conmigo.

Podía sentir como las suelas de mi botas solo se despegaban con cada paso que daba, se hundían en la nieve y no habría mucha diferencia si las perdía, pero quería evitar que la nieve y el frio se comieran la piel de mis dedos, escapar de esta pequeña aldea no iba a ser fácil...esta gente era brutal...como animales salvajes.

Los hombres atacaban como animales salvajes, eran violentos, agresivos, grandes, musculosos, sus ropas escurrían sangre en la prístina nieve blanca, dejando manchado su rastro de violencia y los cadáveres que dejaban detras eran irreconocibles, no tenían piedad con nada, ni con nadie.

Las Mujeres eran más rápidas, más veloces, agiles y yo hasta diría más mortales, una sola de ellas dejaba una fila larga de cadáveres detras de ella, si bien no se comparaba con los hombres en violencia, ellas no dudaban, no titubeaban, eran eficientes en su propósito y las cabronas eran buenas para encontrarme en mis pequeños escondites y rutas.

Yo era buena para esconderme, entraba en pequeños lugares, y en mi tiempo libre, durante las madrugabas me escurría por pasillos y calles pequeñas del pueblo, haciendo mi propio mapa sobre este, creo que incluso lo conocía mejor que los lugareños.

Una de las dagas me rozo la cabeza, cortando un poco mi cabello, no podría esquivar algo así ni de chiste, pero supuse que el doblar en la esquina fue aquello que me salvo, tenía que perder a la rubia que venía detras de mi como lobo persiguiendo a un venado, o llegare a ese callejón sin salida y sería mi fin, no importaba que tantas vueltas diera...ella no parecía perderme, incluso si un segundo a otro me perdía de vista.

Una de mis botas finalmente se rindió y casi me tropiezo, por suerte pude zafármela del pie en cuestión de segundos, pero eso no era bueno, yo misma me estaba cansando, apenas podía respirar, sentía un picor ardiente en mi garganta, y podía ver aquellos horribles puntos negros empezar a nublar mi vista.

La mujer lanzo otra daga la cual, buena suerte para mí, mala para la pobre mujer que venía con sus hijos, dio justo al lado de su cabeza, lo vi de reojo al girar en la esquina, como si el tiempo se detuviese, hice contacto visual con la rubia detras de mi, tenía unos preciosos ojos color ámbar que en otra situación me hubiera detenido a apreciarlos.

Como ya no escuche sus pisadas detras de mi, supuse que se habrá distraído con la familia que había tenido la horrible mala suerte de cruzarse en mi camino.

Me detuve al borde de la callecita, quería recuperar aliento pero en su lugar solté un suspiro aterrado, di unos pasos hacía atrás y por poco caigo al ver el muerto frente a mi, sentí las nauseas recorrer mi esófago y tuve que cubrir mi boca con mi mano para no vomitar, tuve que levantar la vista hacia la plaza del pueblo, no esperaba encontrarme con tantos muertos una vez lo hiciera, mucho menos con un piso enteramente rojo, Hombres, Mujeres, Niños...No tenían piedad alguna...

Al final, el Vomito se escapo de mis labios, cayendo en una cesta que estaba a mi lado derecho, las lagrimas se acumulaban en mis ojos mientras el acido sabor solo me generaba más ganas de volver a vomitar. No tenía ni una sola pizca de respeto o simpatía por ninguno de los adultos en este infierno de pueblo, cuando eres esclavo nunca te van a tratar bien, es todo lo contrario, pero la escena era lo demasiado grotesca, y los niños...dios los niños...

Los que tenían suerte eran asesinados por las mujeres...Los que no corrían tan buena suerte les tocaba el destino de que sus cuerpos parecieran un mal proyecto de papel mache en rojo.

Escuche aquellos pasos que me habían correteado, esta vez más suaves y lentos, la Plaza, que estaba vacía, era mi mejor opción, habían aniquilado toda la vida dentro de esta, y se centraban en las personas que intentaban huir por la entrada del pueblo, debía de admitir eran buenos estrategas, habían entrado por el pueblo por la salida, obligando a todos a salir por la entrada, sin saber que también tenían a sus gentes en esta.

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⏰ Last updated: Nov 13, 2023 ⏰

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La Luna del JefeWhere stories live. Discover now