Capítulo 1

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—¡Cassandra Maria De Los Ángeles Pimentel!—gritó mi mami desde la cocina. Cuando ella llama así es porque oh hice algo bien, oh hice algo mal.

—Ya voy, ma'.— respondo de inmediato porque mi mamá es de las que si no les respondes eres una mal educada, pero si le respondes también. Esto es un "suerte o verdad". Bajo las escaleras un poco apurada porque voy medio tarde al trabajo.

—¿Te vas a ir sin desayunar?—se para frente al pasamanos con una mano en su cadera.—Tanto que te digo que tienes que levantarte más temprano.

—No, ma'. Me lo llevo y lo voy comiendo en el camino. —empiezo a guardar el sándwich en el envase correspondiente, ella solo suelta un suspiro y toma el termo para servirme el café.

—Tienes que dejar de llevar la vida tan acelerada, te me vas a enfermar si sigues así. Y si te enfermas en ese trabajo te sustituirán por alguien que no esté enferma y listo. —le besó la frente una vez terminó de recoger todo y entrarlo en mi bolso de lunch.

—Entendido, mamita. Tranquila, lo hago para que estemos bien y tú no tengas que pasarme nada. Carlos y yo trabajaremos hasta quedarnos sin aliento para que vivas bien. —ella niega con la cabeza.

—Lo que necesito es que te gradúes ya, para verte realizada, mi niña.

—Si, mami. Para eso necesito trabajar en las mañanas y estudiar de noche. Así que tú tranquilita. Mamita te dejo, ya debo irme, cualquier cosa llámame.—la abrazo y vuelvo a besar su frente.

—Dios te me cuide y te acompañe.

Y si, así son todas mis mañanas, mi mamá desde que vino a vivir conmigo vive en el reproche diario por mi estrés, trabajo todo el día, estudio desde media tarde hasta la noche y a veces no llego siquiera para cenar, pero aquí es así. Si quieres ser alguien tienes que matarte trabajando y estudiando. Trabajo de 8:30 de la mañana hasta las 4:00 de la tarde en una firma de abogados. Luego tomo mis clases, las virtuales las tomo en oficina y luego voy a casa, cuando son presenciales pues a la universidad.

—Buen día, Señor José.— saludo al señor del parqueo, le dejo la llave del carro y entro al edificio. Y no, no tengo carro, mi hermano está fuera del país y me lo prestó para que no estuviera yéndome en transporte público, cuidándome de la delincuencia nocturna, aunque bueno. Aquí la delincuencia está a todas horas.

Entro a mi módulo, luego de dar los buenos días a las secretarias de los demás abogados. Aquí cada abogado tiene su secretaria, está la chica de recepción de piso, y está la secretaria general. Esa vengo siendo yo, le asisto a todos los abogados y al dueño de la firma el señor Esteban Sevilla Encarnación, este es el dueño de SV y Asociados. Es una empresa Mexicana que abrió sus puertas aquí como para hacerle puente a algunos casos. Supuestamente hoy anunciaran cambios en el personal, pero eso no se lo comenté a mi mamá porque se me vuelve loca.

—Cassie.—me llama la morena de afro, Analí. Alias mi mejor amiga. Oh bueno es la única amiga que tengo.—Supuestamente viene a la presidencia el hijo mayor del señor Esteban. Hasta donde he escuchado el muchacho es súper pedante. —que lo encuentro súper raro porque el señor Esteban es un ser de luz, ese señor viene y comparte con nosotros como si fuéramos sus hijos todos.

—Ay, Ani. Deja de levantar calumnias. ¿A quien escuchaste decir eso?—voltea los ojos y con la mirada señala a Martha, la secretaria de uno de los abogados con más éxito en la firma, pero esta señora no es nada sincera, siempre está buscando conflicto entre todas y chismes. Yo por mi parte siempre estoy enfocada en mis asuntos.

Llega el señor Esteban y entra a su oficina. Segundos después suena mi teléfono, ya sabía que era él y que me necesitaba. Ese es el sistema que tenemos para comunicarnos. Me paro arreglando mi vestido y me dirijo a la oficina.

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⏰ Last updated: Nov 14, 2023 ⏰

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En mil pedazos.Where stories live. Discover now