NUEVE

10 6 0
                                    

NOVENA NOCHE⚡️


Ya habían pasado varias semanas desde que nos habíamos visto por ultima vez, yo me iría de viaje en cuatro días y para cuando volviera seguramente ya te abrías ido y temía que esa fuera nuestro final.


Habíamos hablado casi todos los días de lo que hacíamos, cosas banales hasta que empezamos unas conversaciones un poquito subidas de tono.


Me sentia un poco mal por lo que hacía, pero mientras hablábamos no era muy consciente de lo que ya sabía. Insinuaste que querías algo de mi que no voy a mencionar... y por impulso dije que si lograbas convencerme te lo daría.


¡En que pensaba? Claramente no lo hacía.


Pero aun así me plante en tu casa al día siguiente luego de despedirme de mis amigas y como si fuera poco empezó a llover fuerte a los minutos. No podía irme a mi casa así, así que iba a esperar que parara un poco, te pediría una sudadera prestada y me iría con la excusa de devolvértela después solo para asegurarme de que habría un después.
 

Pero, cuando aun llovía me ofreciste una, y fuimos a buscarla a tu habitación. No sé si yo fui demasiado ingenua al pensar que solo íbamos por la sudadera, desatenta, al sentarme en tu cama al ver que te habías acostado y no buscabas nada y desconsideraba al dejar que me besaras y que me halaras para que me acostara sobre ti.


Sentia que mi corazón se hacia cada vez mas chiquito y que en ese pequeño espacio solo estabas tú. En mi cabeza no había cabida para nada mas que para pensar en lo que me hacia sentir tus labios, tus manos paseando por mi cuerpo o los susurros que mi estado de "idiotez" no me dejaban escuchar del todo bien.


Quise decirte que te quería, pero no se sabía si debía y lo hiciste tú.


¡Me dijiste que me querías! Me lo susurraste al oído y sentí escalofríos pero estaba emocionada.


No recuerdo cuando tiempo estuvimos jugueteando, susurrándonos cosas que no tenían demasiado sentido, hasta que un letargo de culpabilidad me ataco "tu novia"


Me intente alejar, pero no dejabas de decir que no querías que me fuera, me sentaste en tus piernas y me dijiste que nos quedáramos así un rato, recostaste tu cabeza en mi hombro y me contaste que te ibas y hasta entonces no era tan consciente de ello. Bueno si lo era, pero no lo quería aceptar.


Quería llorar, pero no iba a hacerlo frente a ti, así que me aguanté, hablamos y cuando tuve que volver a casa porque cayo la noche, me acompañaste.


Mientras caminábamos me contabas como ibas a extrañar todo, que no estabas seguro de si ibas a regresar ni cuándo. Mientras estábamos a una calle de mi casa te dije "Mientras tengas pareja, no vamos a volver a hacer nada de esto" lo aceptaste y me dijiste que por favor fuera a despedirme antes de irme de viaje.


¿Debería ir?


No estaba segura, pero nada mas tocar mi cama deje salir las lágrimas que había retenido por ti. Eran una mezcla de felicidad por lo que paso, culpabilidad por dejar que pasara y tristeza por tu partida.

Aquellas Cosas Que Nunca Te Dije ©✔Where stories live. Discover now