ハート型の天秤 (Hāto-gata no tenbin)
/Las leyendas y mitos cuentan muchas verdades a veces, pero los relatos que tratan sobre las sirenas siempre estaban más alejados de la realidad. Su apariencia y actitudes me habían abierto los ojos sobre mi punto de vi...
—Traducción del título: Pequeña sirena —Warning: +Todo esto sucedera en el mismo año que KNY, es decir, en 1912.
+Capitulos cortos...tal ves.
+Reader/Tn sera definido solo con el razgo de cabello gris para no repetir las palabras tan seguidamente. Fuera de ello. Pueden darle la apariencia que a ustedes le guste.
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—Las sirenas siempre han sido amables con los humanos según los relatos, seres divinos y elegantes. Con una hermosa voz y una apariencia llena de elegancia—
—Pero...¿Por qué ella no llega a ser amable?—
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*– El joven capitán se encontraba en su respectivo camarote, escribiendo alguna que otra carta a sus familiares y parientes de los demás tripulantes del pequeño barco pesquero. Tarea que no duraría demasiado debido a los llamados de sus compañeros, voces que demostraban asombro alguno, era definitivo...algo grande capturarón.–*
*– Sin dudar ni un poco, el jefe salió del cuarto para acercarse a las redes de pesca. Con todas las alegrias y animos al tope tras escuchar todas los festejos de sus amigos, aunque sus ojos y sentimientos cambiarían a pura sorpresa al ver lo conseguido, era incluso mucho mejor que un atún o cualquier animal enorme y pesado que habían agarrado a lo largo de toda la carrera como pescadores.–*
—Ella...es hermosa, pero es alguien mortal.—
*–Era una mujer...no, mejor dicho, era una pequeña sirena, cuyas escamas llegaban hasta su cuello...Pero eran de un lindo color morado, llegando a degradarse hasta un color rojo no tan oscuro a finales de aquellas largas aletas finas y transparenciales. Mismo tema con aquellos cortos cabellos, un hermoso negro con las puntas de llamativos violetas.–* *–Practicamente su apariencia hacía un lindo juego de colores, tanto oscuros como algunos llamativos. Algo que resaltaba elegancia y belleza por donde la miraran.–*
*–Aunque aquello era demasiado opacado por las ataduras que los tripulantes hicierón en las aletas e brazos de la joven, la cual oponía toda resistencia sin dudar ni un poco. Comenzando a dar fuertes golpes con las aletas, era más que clara la desesperación por volver a su hogar. Al igual que todo la sorpresa que los humanos y el capitán del barco estaban llevandose tras el encuentro con una sirena real y la realidad en la que se encontraban.–*
*–Ella no parecía tan amable, su ceño fruncido ante la molestia y aquel extraño cuerpo casi humanoide era más que extraño, no era para nada similar a como eran retratadas las sirenas en los relatos o pinturas viejas, ni siquiera en personalidad...aunque bueno, el capitán no es alguien para juzgar por primeras apariencias y presentaciones realmente, y sus tripulantes tampoco lo son.–*
