La Caballero y su Dragon Guardian

4. Desesperacion

The Knight & Her Guardian Dragon por Maximillian Havisham

Traducción Por linkinm1a1

° ° °

El gremio estaba en completo caos. Lucy no solo estaba inconsciente, sino que dos Dragon Slayers lograron ser derrotados. Algunos estaban conmocionados, otros horrorizados y otros, como Laxus, estaban furiosos.

—¡Gajeel! —Levy corrió hacia él y trató de levantarlo del suelo, pero era demasiado pesado para que él lo cargara solo. Volvió a mirar a Jet & Droy, que estaban parados un poco lejos de ella con miradas atónitas, las lágrimas corrían por su rostro.

—No se queden ahí parados... ¡Ayúdenme! —esto sorprendió a Jet & Droy de regreso a la realidad y corrieron al lado de Levy, colocando cada uno de los brazos de Gajeel sobre sus hombros, levantándolo y recostándolo en una mesa cercana. Mirajane salió corriendo de detrás de la barra y recogió a Wendy, colocándola junto a Gajeel. Charle siguió a los dos, tratando de evitar que las lágrimas salieran más.

Erza comenzó a moverse hacia Lucy, pero Laxus se le adelanto. Pasó junto a ella y recogió a la maga celestial caída, colocándola junto a Wendy. Miró a los tres y apretó el puño con rabia, unos rayos comenzaron a brotar de él.

—¡¿Quién diablos hizo esto?! —Gritó con ira.

Erza se movió a la mesa donde estaban sus 3 amigos. Pensó en Natsu y dónde podría estar... pero sabía que primero tenía que asegurar la seguridad de estos 3.

Gray y los demás entraron en la sala del gremio poco después, sonriendo y hablando de su trabajo recién terminado. Todo eso se detuvo tan pronto como vieron a la multitud alrededor de la mesa.

Gray se abrió paso hasta el frente de la reunión, —Hola chicos, ¿qué está pasando, ¿qué pasó...? —se quedó sin palabras cuando llegó al frente. Ver los cuerpos inmóviles de su amigo. Juvia y los demás pronto se unieron a él, ellos también se sorprendieron sin palabras por lo que estaban viendo.

Elfman habló primero, tratando de contener la ira que brotaba dentro de sí mismo —¿Qué diablos les pasó?

Lisanna se paró junto a su hermano, sujetándolo del brazo con fuerza. Juvia se paró al lado de Gray, sus ojos nunca se apartaron de Gajeel, su único amigo en Phantom Lord apenas aferrándose a la vida. Se tapó la boca y empezó a sollozar.

Se podía escuchar una charla dispersa a lo largo de Fairy Tail, toda especulación sobre lo que les sucedió a tres de los miembros más fuertes del gremio.

—¿Crees que fue un Gremio Oscuro?

—Tenía que serlo, pero ¿quién podría ser lo suficientemente fuerte como para acabar con estos tipos?

—Se ven mal.

—Espera, ¿no eran cinco? ¿Dónde están Happy y Nat...

De repente, un fuerte golpe vino de la entrada del gremio. Todos se dieron la vuelta para ver qué pasaba, pensando que sus nuevos enemigos los habían encontrado. Lo que todos vieron en cambio fue a Erza. Se dirigió hacia las puertas del gremio, un agujero en la mesa junto a la que estuvo parada. Mira corrió frenéticamente tras ella.

—Erza, ¿a dónde vas? —Mira agarró el brazo de Erza en un intento de detenerla, pero Erza se apartó ferozmente.

—Tengo que encontrarlos, Mira. Happy y Natsu todavía están por ahí, tengo que traerlos de vuelta.

Mira protestó: —Pero no tienes idea de dónde están, y con Lucy y los demás inconscientes, no tenemos idea de qué les sucedió.

—Ella tiene razón Erza. —Gray caminó hacia ella— Tienes que calmarte, todos queremos encontrarlos y patearle el trasero a quien hizo esto. —Erza se dio la vuelta para mirar a Gray y pudo ver la ira en su rostro—. pero no podemos salir corriendo sin un plan. Podríamos terminar como ellos. —dirigió su atención una vez más a sus camaradas caídos. Sabía que Gray tenía razón acerca de hacer un plan, pero no podía quedarse de brazos cruzados y no hacer nada.

Se dio la vuelta y siguió caminando hacia la puerta. Mira y Gray la llamaron, pero ya no escuchó sus palabras. Sin embargo, una voz pudo detener su avance.

—Detente ahí, Erza, no irás a ningún lado. —Se dio la vuelta para ver que el Maestro Makarov había venido desde arriba.

—Pero, Maestro...

—Sin peros, Erza. Sé que quieres rescatarlos, pero no tenemos idea de qué les pasó. Si te vas ahora, puedes empeorar las cosas. Lo sabes.

Apretó el puño con ira, pero al final supo que él tenía razón. Soltó el puño, miró hacia abajo y tembló de desesperación y rabia.

Natsu...

Todos miraron con tristeza a Erza, todos sentían lo mismo que ella; pero no se pudo hacer nada hasta que Gajeel y los demás despertaran. En ese momento se escuchó una voz débil desde afuera.

—E....Erza. —llamó débilmente

Erza inmediatamente miró hacia arriba dirigiendo su atención a la puerta y vio algo volando hacia ella. Cuando apareció a la vista, vio que era...

—¡HAPPY! —Corrió afuera a toda prisa, atrapando al gato azul mientras caía del cielo a sus brazos. Lo llevó a la mesa donde estaban los demás, estos se preocuparon aún más.

—¿Happy? —Mira apenas logró decir su nombre mientras se tapaba la boca con incredulidad.

Happy comenzó a moverse y extendió su diminuta mano hacia Erza. —Er... za. Tienes... que encontrarlo... ayudarlo. Natsu es...

—¿Happy? ¿Qué quieres decir? ¿Dónde está Natsu? —Intentó obtener respuestas pero fue inútil, Happy ya había vuelto a caer en la inconsciencia y con él, el paradero de Natsu. Miró a su amigo y se lo entregó a Lisanna. Luego caminó hacia la parte trasera de la sala del gremio, con los puños apretados en una rabia silenciosa.

Levy y los demás la vieron alejarse. Levy podía ver la preocupación de que la preocupación se había apoderado del cuerpo de Erza, no era propio de ella estar tan conmocionada, pero la misma Levy sentía lo mismo por Gajeel, por lo que no estaba en posición de cuestionar los sentimientos de Erza.

Erza llegó al fondo del salón y golpeó la pared con fuerza, casi derribando toda la pared y haciendo que todos miraran en su dirección.

—¡Maldita sea!

Luego se deslizó de rodillas con desesperación.

Natsu, ¿dónde estás?