Alpha Beta Omega

Capitulo 21

Humano idiota.

Gavi se sentó recto en la cama, tal vez para su lobo, Ferran no era de mucho agrado, pero para él era diferente y que este los encuentre así, le resultaba vergonzoso.

-Y-yo... Yo iré a ver si Emi necesita ayuda.-Huyo como un corderito, irónico.

Salió de la habitación con el corazón a mil, y la sonrisa más grande e idiota que jamás haya tenido.

Tocando sus labios con la punta de sus dedos, soltó una risita.

-Uy, al parecer si tenia razón eh.-La voz Emi lo saco de su ensoñación.

-Emi... lo bese.

Emiliano sonrió feliz por su amigo, él merecía estar con él otro lobo.

—Si fuera por mi me pondría meloso contigo solo por joder a Gavi, pero tengo miedo de que me salte a la yugular por andar de listo con su noviete—se burló Ferran mientras se acercaba a Pedri—¿Cómo sigues?

—¿Pues tú que crees?—preguntó Pedri con ironía y una estúpida sonrisa decorando su rostro.

Ahora era el turno de Ferran de poner los ojos en blanco y soltar una pequeña risa.

—Sabes perfectamente de lo que estoy hablando, Pepi.

Pedri encogió los hombros.

—¿Sinceramente? Me siento como si me hubiese atropellado un camión y estaría más feliz en mi propia habitación junto a Gavi que acá en el bosque con un demente lobo acechandonos.

Un demente que tiene algo que ver con su omega.

—Comprensible—contestó Ferran mientras le vertía un poco de agua al vaso de la garrafa que tenían sobre uno de los muebles y se lo alcanzaba a su amigo.

—Ya vuelvo a buscar a tu noviecillo. Pero lo digo enserio, descansen, que ya tendréis suficiente tiempo a hacer lo que os plazca cuando no estemos justo el otro lado de la pared.

Fue lo último que le dijo antes de volver a salir de la habitación.

—Ey, lover boy —llamó la atención de Gavi—. Pedri te está esperando.

Soltando un gruñido paso al lado de Ferran.

Entro encontrando a Pedri sentado en la cama.

El Alfa le sonrió extendiendole la mano, como una invitación muda.

Gavi la tomó sentado a un lado de él, apoyando su cabeza en su hombro.

-Quiero mucho a Emiliano, es mi amigo y no importa si es un cazador, la vo-Mi lobo lo llama manada, pero yo... Pedri.

-Te quiero, quiero estar contigo sin importar nada...

Gavi alzó la mirada hacia su Alfa.

-Quiero ser tu omega, pero...

–¿Tu lobo dice otra cosa no?

-No sé qué sea, Emiliano dijo que es un compañero, pero mi lobo sigue y sigue y yo...yo.

Pequeñas puntadas en su bajo vientre empezaban a presentarse y un inusual calor recorrió su cuerpo.

Se asustó, y estuvo a punto de decirle al Alfa que parecía medio ido.

Esta bien, es normal.

No sé pudo decidir si le encantaba o odiaba ver aquella mirada de Gavi. Le provocaba escalofríos y no de los malos tipos.

Trató de contestarle pero fue distraído por el extremadamente dulce olor que parecía venir del sevillano, pero que tan rápido como vino se había ido. Pero su cuerpo ya había respondido de manera vergonzosa a ello.