Poder Sin Límites XD

4) Duelo de Destinos

Capítulo 4: Duelo de Destinos

En la penumbra del edificio, Jackson continuaba su exploración, ajeno al destino que se avecinaba. Con Eddie fuera del departamento el salio del mismo con destino incierto, pero llevaba e cuchillo debido a un sentido de seguridad y a medida que descendia las escaleras, una   sombra acechaba en la oscuridad detras de la puerta y sin darse cuenta sintio un golpe directo en la cara, mas especificamente la nariz que hizo un sonido terrible.

Jackson cayo al suelo y la comida y el traje salieron volando de una mano y el cuchillo se cayo de la otra mano, cuansu intendto levantarse del piso una figura enppezo a darle golpes y mientras su vista se enfocaba en la figura se dio cuenta que era  Eddie que se habia deslizado sigilosamente detras de la puerta que conectaba con las gradas, Jackson no pudo prepararse para esa confrontación. El aire estaba cargado de ansiedad y desesperación.

Eddie: "¡Dame esas píldoras ahora mismo!"

Jackson, desconcertado y sin entender las palabras, intentó calmar la situación.

Jackson: "¡Por favor, detente! No entiendo lo que estás diciendo."

Pero la barrera del idioma se convirtió en un abismo insalvable en medio del creciente caos. Eddie, cegado por la desesperación, interpretó la resistencia de Jackson como una afrenta personal.

Jackson estaba tirado en el suelo recibiendo golpes de Eddie sin poder hacer nada, y mientras mas golpes recibia, sentia que la conciencia iva a dejar su cuerpo.

En el torbellino del momento, pudo sentir que cerca de su mano derecha habia un objeto metalico y sin pensarlos sin mas lo agarro, asi reaccionó impulsivamente. Un destello de pánico en sus ojos fue el preludio de la tragedia: un movimiento rápido y la hoja del cuchillo se hundió en el costado de Eddie.

Un grito de sorpresa y dolor perforó el silencio de la noche. Ambos hombres quedaron inmóviles, con miradas que revelaban la comprensión tardía de la gravedad de la situación. La herida de Eddie sangraba, y la realidad de la encrucijada en la que se encontraban los envolvía.

Eddie: (con dificultad) "¿Por qué... por qué hiciste esto?"

Jackson: (angustiado) "¡No quería! Solo... solo quería que te detubieras."

En el edificio silencioso, los ecos de su enfrentamiento resonaron, y la oscura encrucijada se volvió más profunda. Ambos hombres, unidos por un destino impredecible.

Sin saber que hacer Jackson se puso en panico, su mente se estaba nublando, no habia respuestas, no sabia que hacer, el miedo lo trago como si no hubiera nada mas que miedo alas consecuencias.

Lo unico que se le ocurrio fue la unica cosa por la que vino a este mundo y eso fue la pildora NZT-48

Jackson: Puede que eso me ayude, no tengo nada mas.

Lo dijo en voz alta como para hacer que su cuerpo siguiera sus propias ordenesasi que se saco la mochila de la espalda lo mas rapido posible, la abrio y encontro el objeto que habia sacado del departamento.

Estaba envueto en plastico, lo mas rapido que pudo desgarro el plastico y encontro dinero y una bolsa llena de pildoras NZT-48, con una mirada desesperada saco una de la bolsa y la consumio

Jackson: espero que funcione.

El efecto de la NZT-48 se apoderó de Jackson, su mente se iluminó con una claridad sorprendente. Las conexiones neuronales se dispararon, permitiéndole ver el mundo de una manera que nunca había experimentado. El tiempo parecía dilatarse, y sus pensamientos fluían con una velocidad y agudeza sin precedentes.

En ese estado de claridad mental, Jackson sopesó las opciones que tenía ante él. La primera, dejar a Eddie con vida, significaba exponerse al riesgo de ser arrestado y perder todo lo que había obtenido en este nuevo mundo. La segunda, más oscura y egoísta, era eliminar a Eddie y borrar cualquier rastro que lo vinculara a la muerte de este hombre.

La dualidad de las opciones se dibujó en la mente de Jackson con una nitidez impactante. Podía ver las consecuencias de cada elección y, por un momento, se sintió abrumado por el peso de la responsabilidad.

Jackson: "¿Qué debo hacer?"

La voz de Eddie, debilitada pero aún audible, rompió el silencio.

Eddie: "¿Qué... qué estás pensando?"

En el eco de su mente mejorada, Jackson se sumió en un dilema moral. Cada paso que daba para ocultar su crimen resonaba con una pregunta inquietante: ¿Cuánto estaba dispuesto a sacrificar para vivir en este nuevo mundo de oportunidades?

Jackson: (pensando) "¿Qué tipo de persona estoy dispuesto a ser por mi propia supervivencia?"

La mente aguda de Jackson le sugirió una tercera opción, una que podría parecer audaz pero que, en su nueva perspicacia, consideró como la solución menos perjudicial.

La dicotomía entre el bien y el mal se reflejaba en sus pensamientos mientras continuaba con su plan meticuloso. La voz de Eddie, aún débil, marcó una pausa incómoda en su conciencia.

Eddie: "No... no sabes lo que estás haciendo."

A pesar de las palabras de Eddie, Jackson persistía en su tarea. En el momento crucial, cuando llevaba el cuerpo de Eddie hacia el departamento de su cuñado, las voces internas se intensificaron.

Voz Interna 1: "Estás cruzando una línea oscura."

Voz Interna 2: "Es la única manera de asegurar mi supervivencia."

El dilema moral se tornaba más evidente a medida que Jackson lidiaba con la dualidad de sus acciones. En la búsqueda de una vida mejor, ¿era justificable desviarse tanto del camino ético?

Pero al final gano la logica ante los sentimientos y la etica ya que en esta nueva vida no podia arriesgarse.

Jackson: (pensando) "Tengo que deshacerme de él y asegurarme de que no me vinculen a su muerte, pero sin quitarle la oportunidad de vivir su propia realidad."

El tiempo seguía su curso alterado mientras Jackson, con un pragmatismo frío, tomó decisiones. Rápidamente, buscó una solución para desaparecer el cuerpo de Eddie, garantizando su propia supervivencia.

En un acto calculado, Jackson movió el cuerpo de Eddie hacia el departamento de su cuñado, donde dejaría pistas suficientes para que pareciera que ambos hombres habían sido víctimas de un crimen sin conexión aparente con él.

La claridad mental otorgada por la NZT-48 guió cada movimiento de Jackson, quien, con determinación y desapego, llevó a cabo su plan meticulosamente. Mientras tanto, Eddie, inconsciente de la maquinación que se llevaba a cabo a su alrededor, luchaba por mantenerse consciente.

El destino de estos dos hombres se trenzó en una realidad distorsionada por las decisiones impulsadas por el desespero y la ambición.