Hisae se niega a asistir al colegio de hechicería, Megumi es enviado por el director para convencerla. Sin embargo, Hisae se niega rotundamente debido a la oposición de su abuelo. A pesar de esto, Megumi y Hisae se hacen amigos cercanos mientras él...
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Hisae se despertó con el sonido de su despertador. Era un día más de clases en la Academia, pero ella no tenía muchas ganas de ir. Desde que Fushiguro le había revelado la verdad sobre su clan y su técnica maldita, su vida había cambiado por completo. Ahora sabía que había un mundo oculto de hechiceros y maldiciones, y que ella era una de ellos.
Ya se había levantado y preparado de nuevo el desayuno, estaba lista para salir, al abrir la puerta se encontró a su abuelo sentado en el césped del jardín, estaba meditando. Trató no hacer mucho ruido para no molestar pero fue en vano.
El abuelo la miró, tenía el rostro sereno.
—Consigue jengibre cuando vuelvas. —ella asintió de inmediato, fue repentino. —Y trae a tu amigo contigo.
Miró directo a la calle, dirigiéndose al lugar donde se encontraba con Fushiguro siempre.
—C-claro.
Parecía que aún con los años tenía una audición aguda.
Dejó su hogar con rapidez, directo a buscar al pelinegro.
—Kuroyama.
—Hola...
—Vamos. —comenzó a ir en dirección a la Academia.
Pero Hisae no quería ir a la Academia hoy, estaba desesperada, y lo que había dicho el abuelo la dejó pensando.
—No, solo ven conmigo. —lo paró tomándolo en la dirección contraria.
Él solo se dejó guíar por la contraria.
Hisae se apresuró por las calles, con la mente llena de preguntas y una extraña sensación. Se dirigió a la tienda de hierbas y especias que solía visitar para obtener el jengibre solicitado por su abuelo. Mientras caminaba, pensaba en cómo abordar el tema con Fushiguro.
Finalmente, llegó a la tienda y compró el jengibre necesario.
—Fushiguro, necesito hablar contigo —dijo después de un rato.
