Capítulo 12: Manito de gato

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Yeniffer

Dos meses ya habían pasado desde la discusión que tuve con mi jefa, y bueno ahí sigo trabajando ella más que nadie sabe que no le conviene despedirme. Soy muy buena en mi trabajo y ella tiene presente que así por así no encontrará un buen fotógrafo, y menos de forma rápida.

Como siempre no se disculpo aunque aún sigue resentida por lo que le dije, enserió necesitaba hacerlo. Ya me tenía cansada con sus órdenes, yo manejo mis horarios y ella los de los demás empleados. No soy su asistente ni secretaria, y si lo fuera estoy segura que mantendriamos discutiendo a diario.

Natalia por otro lado arregló los inconvenientes con Enrique, cosa que la emociono por que su novio no le estaba poniendo los cuernos; eso era algo que ella pensaba.

Resultó que solo estaba planeando una sorpresa por su cumpleaños, en el cual le pidió matrimonio. Eso no lo supo hasta ese día, el supo llevar la situación y no le soltó tal información.

Y la sorpresa, si resultó inesperada.

Tomo mi teléfono el cual timbra de manera insistente, sonrió al ver que se trata de Alejandra.

—Hola guapa. —saludo sonriente.

—¿Qué estás haciendo? —pregunta en cambio. Ruedo los ojos ante eso.

—Estoy acostada, salí temprano hoy.

—¿Podrías venir por mí? Por favor.

—Bien, estaré en unos diez minutos. —cuelgo y tomo el manojo de llaves, busco mi par de chanclas favoritas y me las pongo. Apenas lo hago salgo de mi habitación y luego del apartamento.

* * * *

—Hola Yeni. —Alejandra me saluda de forma nerviosa mientras entra en el auto.

Acabé de llegar y le informe que ya estaba esperando por ella, esta no demoró mucho pues bajo de manera rápida.

—¿Cómo te ha ido? —inquiero al tiempo que arrancó.

—Normal como siempre. ¿Por qué? —cuestiona observándome mientras mueve su pie inquietamente.

Nerviosa, inquieta y ansiosa. Así está ella justo ahora.

—Estás actuando de forma rara. Suelta lo que tengas por decir, desahógate haz feliz a mis oídos y suelta ese chisme. —la ánimo y ella se ríe fuerte.

—¿Por que piensas que tengo algo por decir?

La observo de reojo y sonrió: Te conozco cariño, nerviosa, ansiosa e inquieta son tres palabras que te describen a la perfección en estas situaciones. Suelta eso ya deleitame. —terminó y vuelvo la vista a la carretera.

Escucho un suspiro de su parte: —Bien. Mi jefecito me invito a cenar, dijo que era para conocerme un poco más pero le dije que es probable que me busque para follar. —informa al fin.

Mi expresión de asombro no tarda en hacer presencia, joder eso sí es una buena noticia.

—Es mejor de lo que esperaba. Te voy a dejar bien sexy, alguna frase candente tendrá que salir de su boca. —sonrió con malicia y ella me mira espantada.

—Ni sé te ocurra decirle algo imprudente. —encojo los hombros, y ella niega despacio. —Estas loca. —asegura al tiempo que aparco.

—¿Me describe? Creo que sí. Además necesitas una manito de gato.

Salimos del ascensor mientras reímos sin parar de las tonterías que le digo a mi mejor amiga, ella abre la puerta y se dirige a su habitación. Cierro la puerta y la sigo.

Después De Esa Noche²Donde viven las historias. Descúbrelo ahora