Odiar es simplemente eso, odiar.
Pero ¿qué es en verdad?, ¿no querer?, ¿no amar?
Y las preguntas: ¿Qué odiamos?
¿Un objeto?
¿Una persona?
¿Al mundo?
¿A nosotros mismos?
La comparación de querer ser el otro, de odiar al mundo entero por no aceptar como somos. Porque buscamos algo o alguien o creemos que somos la mierda, y eso nadie nunca querrá.
Todo está en nuestra contra, o eso es que más parece y nadie lo niega, porque nadie nos entiende y nadie está de nuestro lado cuando nos caemos.
Y nos caemos y nos levantamos con la frente en alto, pero al vernos la frente vemos esas letras malditas: Inútil, fea, gorda, rara, diferente, entre otras. Lo ignoramos e igualmente no hay caso. Solo empeoran nuestra vida más y más.
Y más ganas de acabarlo; de acabar lo que sentimos.
Nos sentimos lastimados, dañados... física y mentalmente, en muchos aspectos y por muchas razones.
Estamos cansados, y es como si lo único que tuviéramos permitido es odiar.
Sabemos que no lo merecemos, pero por dentro sigue creciendo a tal grado que, creemos que existen muy pocas formas de poner un punto final.
El distinto se convierte en un enemigo y somos los distintos, así que nos convertimos en nuestros propios enemigos.
¿Por qué soy así? ¿Cómo soy? ¿Cómo me odio? ¿Por qué yo?
No puedo dejarlo ir porque es el sentimiento más grande que soy capaz de poseer.
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Al borde del abismo
RandomPensamientos profundos, personales, banales y quizás, insanos. No hay cuentos lindos, solo oscuros abismos... y tengo miedo, miedo de caer. (Nadie juzgará lo que tengas que decir, así que adelante, no temas. Todos aquí hemos perdido la cabeza)
