10

32 3 0
                                    

La mentalidad del sobreviviente le había hecho daño, pensó en algún momento de su viaje. Llevaba más de 10 años sobreviviendo y luchando contra bestias más grandes que él, y ahora que se había alejado de ese ambiente tóxico, todavía no podía evitar mirar por encima de su hombro en busca de algo que lo siguiera sigilosamente.

No había nada, obviamente, porque en este lado del mundo drogado, nadie le atacaría de esa forma, por lo menos, no sin provocación. 

De todas formas, aún existía seres que podrían resultar un peligro para él, aunque sea solo por su imprevisibilidad. Por ejemplo, las flores con caras que te intentaban comer solo para las risitas o las rocas que no eran rocas, sino ranas gigantes. 

Se adaptó como pudo, sabiendo que debía ser igual de ridículo para poder vivir en ese lugar, así que los apartó de un manotazo y saltó encima de la rana, usándola como vehículo para moverse. Realmente le acortó el viaje, las ranas gigantes daban grandes saltos. Naruto no le mintió. 

Le llevó algunas semanas dejar de estar alerta en todo momento, justo cuando se le acababan las provisiones. 

Durante todo, su garganta no dejaba de picar, como si quisiera cantar nuevamente, pero su paranoismo no le dejaba, sin querer alertar a depredadores de su posición. 

En su viaje, pasó por distintos biomas, de lo que parecía un mar mediterráneo, a un bosque gélido, a un desierto y ahora mismo a un bosque normal europeo. La vista, algo familiar, lo relajó lo suficiente como para que su garganta se liberara de su férreo control. 

Si la vida fuera una fantasía [Trolls x Oc]Where stories live. Discover now