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EUNJI

Los habitantes de Quikulend, somos seres extraordinarios, en concreto hombres lobo, pero no de esos que aúllan a la luz de la luna, no. 

Hace muchos años, la diosa Luna decidió otorgar a nuestros ancestros diversos poderes, creando así las cuatro facciones. Estos nos ayudan a combatir a nuestros eternos rivales.

Por un lado, están esos asquerosos chupasangres, una especie que jamás debería haber existido, los vampiros.

Al principio luchaban contra ellos por el territorio, pero eran más fuertes y más rápidos. Los hombres lobo de aquel entonces no tenían mucho que hacer, por ello mismo vivían ocultos en las montañas. 

Por otro lado, están los cazadores. Un grupo de personas que dedican su tiempo y sus vidas a darnos caza a los seres sobrenaturales. Les da igual sean vampiros u hombres lobo. Tampoco les importa si se trata de ancianos, niños… No tienen escrúpulos.

Pero la diosa luna se cansó de esa desigualdad, de ahí que decidiera nivelar un poco la situación, a las cuatro manadas que existían en ese momento les dio algo que haría más sencilla su existencia y combatir contra sus enemigos, sería más fácil.

En el norte está la manada de los Bloodpact. Estos son sanadores, capaces de curar y salvar vidas prácticamente en cualquier situación. Son conocedores de las propiedades y virtudes de todas las plantas, las cuales usan en sus rituales de sanación.

También son capaces de acelerar los procesos de curación, sobre todo en casos que son dañados con plata, y también pueden eliminar o reducir el dolor o sufrimiento que padecen sus pacientes.

En el sur habita la manada Red Moon. La diosa Luna los bendijo haciéndoles ser fuertes y rápidos, sus lobos son mucho más grandes, en comparación con los de las otras facciones, y muy ágiles. Cualquier macho adulto, Red Moon, es capaz de acabar él solo con varios vampiros a la vez. Por ello mismo son los que se encargan de la seguridad del territorio. Son instruidos en diferentes tipos de artes marciales. Pero su poder se centra en el uso de las armas, cuchillos, espadas, arcos, etc. 

Al oeste se encuentran los pertenecientes a la manada Shadowmoon. Cada miembro es capaz de controlar al menos uno de los elementos de la naturaleza. Los hay quienes controlan el aire, capaces de crear increíbles tornados. Los del fuego, son aquellos capaces de crear una llama con tan solo un chasquido de dedos. Aquellos que manejan la tierra, pueden crear temblores o hacer que se abra una grieta en el suelo, entre otras cosas. Y por último están quienes manejan el agua, pueden hacer que el regato más insignificante se convierta en el río más peligroso.

Por último, estaba la manada Moon Howlers. Era, sin duda alguna, la manada más importante de las cuatro que había. Algunos de sus miembros tenían el don de la telequinesis, pudiendo mover objetos, personas, etc. con el poder de su mente.

Otros, sin embargo, poseían la virtud de poder leer la mente, la telepatía era su fuerte. Eran capaces de entrar en la mente de cualquiera, ya fuera con permiso o a la fuerza.

Como en las otras manadas, algunos pocos eran bendecidos con ambos dones.

Por desgracia, todos los integrantes de esta facción fueron aniquilados. Durante las navidades, todos los estudiantes que viven él en Instituto central, vuelven a sus casas, para celebrar esos días junto a su familia. Por ese mismo motivo, no sobrevivió ninguno.

Todos estos poderes nos son otorgados a cada uno al cumplir los dieciséis años. En ese momento es cuando nuestro lobo hace aparición por primera vez, siendo el portador de lo que la diosa Luna decidido darnos.

DESTINY [versión fanfic]Where stories live. Discover now