La rebelde heredera de la mafia

🗡𝐔𝐧𝐚 𝐧𝐮𝐞𝐯𝐚 𝐞𝐭𝐚𝐩𝐚💅🏻

Antes del nacimiento de Rosie
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—Di tus ultimas palabras Jinyoung- Dijo mientras ponía el arma sobre la cabeza de su "ex aliado".

—Por favor, ten piedad de mi, sabes que no quise hacerlo. Yoongi, hermano... No me hagas esto, hablemos por favor— Suplicaba con su voz entrecortada, mientras gotas de sudor por su nerviosismo caían derramadas por toda su frente.

—Te lo advertí, te dije como eran las cosas antes de meterte en esto, pero no entendiste y me traicionaste. Sabes perfectamente lo que les pasa a los traidores en este negocio— Quito el gatillo y preparo su dedo para darle fin a la vida de aquel ser repugnante.

Jinyoung se encontraba rezando mil padres nuestros y cien ave Marías, rogando que algo pasase para que su vida fuera perdonada, y para su suerte sus suplicas fueron escuchadas, ya que el tono de un celular comenzó a sonar, molestando a Min de inmediato.

— ¡¿Quién carajos dejo su teléfono encendido?! —Gritó molesto, sacando el arma de la cabeza de Jinyoung quien suspiro aliviado.

—S-señor, es el suyo— Contesto con nerviosismo uno de sus hombres.

— ¿Eh? —Miro hacía el bolsillo de su pantalón y jodida mierda, si era el suyo, lo saco y sin ver de quien se trataba contesto— ¡¿Qué?!

— ¿Cómo que, qué? Maldito hijo de puta ¿Dónde carajos estas? ¿Tienes idea de la hora que es? Me dejaste sólito ¡A mi! A tu querido y suculento esposo ¿Cómo se te ocurre maldito gato de alcantarilla? Además hay una vieja horrible esperando en la sala, dice ser tu madre.

Todos los allí presentes contuvieron la risa, si bien Min se volvía dócil y permisivo cuando de su esposo trataba, no quería decir que dejara de ser uno de los mafiosos más respetados y temidos de Corea, así que por el bien de sus vidas se guardaban las burlas y risas.

—Iré en unos minutos, cielo. Estaba apunto de matar al jodido traidor de Jinyou...

—No me cuentes tu vida, si vas a matarlo hazlo ya, solo vuélale la cabeza o que se yo... ¡No! Espera ¿A quien dices que vas matar?

—A Park Jinyoung— Respondió con un suspiro de por medio, masajeando su sien con su mano libre "Esto será largo".

— ¡No lo hagas! Te lo prohíbo, o al menos déjalo vivir hasta que mi embarazo terminé.

— ¿Y eso porqué? —Gruño Yoongi mientras guardaba su arma, no habría sangre hoy, eso lo sabía.

—Ese idiota hace unos excelentes masajes de pie, además de que sabe cocinar unos excelentes pasteles de fresa con arándanos. No puedes matarlo, te lo advierto Min Yoongi.

—Bien cariño, no lo matare— Jinyoung soltó aire totalmente aliviado al escuchar tales palabras— Nos vemos en casa, amor.

— ¡Bien, adiós mi amor, te amamos! —Y Yoongi no pudo evitar sonreír como un tonto enamorado.

—También los amo-—Colgó la llamada para luego voltear nuevamente hacia Jinyoung, su sonrisa se quito de inmediato, dándole paso a esa mirada fría a la que todos temían—. Te salvo mi bebé, pero ni bien nazca mi hija te volare los sesos ¿Me oíste? —Dejo una fuerte patada en el abdomen del contrario haciéndolo retorcer del dolor—. Más te vale que no hagas idioteces durante el tiempo que te estoy regalando, ¡Namjoon!

— ¿Si, jefe?

—Tú y Jungkook manténgalo vigilado, pueden hacer lo que quieran con él, pero no lo maten, y por favor que este en condiciones de cocinar.