Capítulo 13

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Omar:

Mientras ella descansaba yo decidí comer algo y seguir trabajando, necesitaba adelantar todo lo que tenía pendiente por hacer, ya que iba con algo de retraso, ahora mi padre ya no me ayudaba, yo era el que me encargaba de la organización de toda la empresa, era algo difícil  y que seguía sin asumir-lo, yo, un hombre normal y corriente, ha  acabado heredando la empresa mas grande, famosa, y importante de todo el país. Quien lo diría, parece una tontería pero cuando te das cuenta de todo el esfuerzo y cansancio que has invertido te fijas en que: para conseguir lo que quieres debes pasar por un largo camino con dificultades. 

Al acabar de trabajar o por así decir acabar mas o menos lo que tenía planificado hacer hoy fui a la habitación a ver como se encontraba Hafsa, yo estaba en el salón de abajo, y ella en nuestra habitación que estaba a dos plantas. 

Cuando abrí la puerta de la habitación la encontré tumbada con los ojos cerrados, estaba roja, pero no tanto, la fiebre le había disminuido y según su aspecto se encontraba algo mejor.

Cuando ella escuchó que yo me acerqué abrió los ojos poco a poco. 

- Omar quiero salir, me siento agobiada- me dijo ella en voz baja como si estuviera muy cansada 

- Vale, vístete, si la reina quiere salir, pues saldremos- intenté animarla un poco 

Ella sonrío y asintió, se levantó de la cama y se dirigió al baño. 

Yo fui al vestidor, cogí la ropa y me vestí, luego fui a mi mesita de noche, cogí un reloj y lo enrollé sobre mi muñeca, me puse la colonia y por ultimo peine suavemente mi pelo ondulado que se deslizaba cobre mi frente, el cual volvía loca a toda aquella mujer que pasaba enfrente mío. 

Me puse mis Af1 blancas y me senté en el sofá del salón de abajo esperando a que Hafsa bajará, algo que sigo sin entender de las mujeres es como tardáis tanto en prepararos.

Me quedé viendo el móvil y cuando la vi bajar alcé la mirada para verla, como siempre la recorro con mi mirada de arriba a bajo para ponerla nerviosa, y buah esta igual de guapa que siempre, como no. 

Esta chica te vuelve loco, con los movimientos que hace, la manera en la que habla, sus gustos, no se, pero esta chica me ha obsesionado demasiado. 

-Vamos- me dijo ella 

Yo me levanté y suspiré, y me dirigí hacia la puerta de la entrada para ir al coche. 

Llegamos al restaurante y nos sentamos en la mesa que había reservado hace 1h por teléfono

Pedimos lo que queríamos comer, cuando nos llegó la comida nos pusimos ha hablar de temas sin mucha importancia la verdad, eso me gustaba, porque significaba que ella ya me había cogido confianza y me contaba la tontería más mínima  que le pasaba. 

- ¿Que harás cuando el contrato de nuestro matrimonio falso se acabe?- pregunté con mucha curiosidad. 

- Pues no se, vivir la vida supongo, acabar mis estudios, gradurar-me y trabar. ¿Y tu?- 

- Pensar en ti-

Si, no se como lo hacía, pero me volvía tan loco que no sabía ni lo que soltaba por mi boca, decía cosas alazar con tan solo verla, necesito que sea ella la mujer de mi vida.

Respecto al comentario que dije se puso roja y nerviosa y nadie habló más. 

Al acabar de comer, pagué la cuenta y nos fuimos dirección a casa, estaba agotado de tanto trabajar y necesitaba descansar. 

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Mi halalWhere stories live. Discover now