Capítulo 24

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Matteo Anderson

Apenas escuche que ella había despertado deje lo que estaba haciendo, tome mi abrigo y me dirigí al estacionamiento por el auto para ir al hospital.

Bianca había despertado, mi mujer lo había logrado, ella volvió. Cuando llegue a la habitación note que no había ningún guardia eso me parecía sospechoso, pero no le tome importancia y entre la habitación estaba vacía, ella no se encontraba en esa cama.

—La paciente que despertó hace poco, la sala de cuidados intensivos ¿Donde se encuentra? —pregunto en el mesón y la mujer se sorprende.

—No puedo dar esa información —dice temerosa.

—Necesito saber dónde se encuentra Bianca Miller ahora —digo amenazante y la mujer tiembla de miedo.

—Ella y el doctor Morgan se dirigieron a neonatología.

Corro para ese sector, pero cuando llego me detengo en seco, ahí se encuentra ella afirmada en esa vitrina mientras busca a dos bebes, al parecer aun no le dice lo que sucedió y su hermano estando a su lado permitió que ella saliera en ese estado.

—Murieron —la escucho decir —Mis bebes —ella se derrumba y su hermano la contiene en el suelo.

A media que avanzo hacia ellos noto como su cuerpo empieza a temblar violentamente, Bianca esta devastada.

—Liam mis bebes —llora fuertemente —No están conmigo, ellos me dejaron.........

Me detengo al escuchar sus palabras, ella se había preparado para este momento y vivir el rol de madre, aquello que deseaba con ansias se fue junto a nuestros hijos, cada palabra contenía tristeza y dolor, ella esperaba despertar y tenerlos a su lado.

Reaccione cuando su llanto ceso y vi como el la levantaba, a penas levanto su vista nuestros ojos se conectaron, pero en los de ella no había brillo, no había vida, estudie su rostro seguía tan pálido pero sus mejillas evidencian lo mucho que había llorado, estaba más delgada, se veía tan frágil, tan débil.

Ambos estábamos destrozados, pero ella lo estaba aún más, nuestros hijos ya no estaban y su padre había desaparecido.

Cuando logra llegar a donde ellos lo único que quería era abrazarla, tenerla en mis brazos, pero este imbécil se puso en frente, era quien me separaba de ella.

Acepte la golpiza porque me la merecía, pero no dejare que me aleje de ella.

—Tú y yo no tenemos nada que hablar, tu abuelo cumplió con lo que dijo, lo perdí todo —habla de la nada.

Deseaba poder volver el tiempo atrás y haber hecho las cosas bien, tarde me di cuenta de los errores que estaba cometiendo, debí actuar hace tiempo y asi hubiera evitado este sufrimiento, pero ya era tarde solo me quedaba mejorar y actuar como debía en aquel entonces desde ahora.

—Preciosa —fue lo primero que salió, tengo tanto que decirle, pero no sé por dónde empezar.

—Saquenlo —ordena a los guardias que había llegado —No te vuelvas aparecer en frente de mí, lo único que nos unía eran nuestros hijos, pero ellos no están, ellos se fueron para siempre —cuando por fin la pude ver bien note en sus ojos un odio que nunca había visto en todo el tiempo juntos.

Ella estaba decidida a cortar todos los lazos, sé que esas palabras nacieron del odio que siente en estos momentos, pero sé que en el fondo me ama y luchare porque esto no se acabe, si debo arrodillarme ante ella lo hare, pero lo nuestro no se puede acabar de esta forma.

Afrontaremos juntos esta situación, viviremos el duelo de nuestros pequeños y sanaremos juntos.

Cuando esta por hablar los guardias me tomaron de la misma manera que Erick, luche como pude por soltarme, pero estos no eran los mismos de esa vez.

Eras todo lo que necesitaba [EN PAUSA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora