En donde el camino de Destiny Dearbon vuelve a cruzarse con el de los hermanos Winchester y desata el infierno en su vida.
| SUPERNATURAL X OC.
| Sam Winchester x OC.
| Temporadas 1 a 5.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El jueves 18 de septiembre fue igual al resto de los días de septiembre, excepto por las llamadas que Bobby atendió en la mañana y lo pusieron de mal humor. Destiny estaba preparando la comida mientras tanto, oyéndolo amenazar a la persona al otro lado de la línea con matarlo si volvía a llamar.
— ¿Algo malo? —preguntó con curiosidad.
—Una estupidez —contestó Bobby sin dar detalles.
Destiny asintió, dejándolo pasar, y continuó con la comida y Bobby volvió a sentarse frente a su escritorio, bebiendo una cerveza. Tras los últimos cuatro meses, Destiny ya ni se molestaba en insistir que no bebiera tan temprano y Bobby a veces pensaba que extrañaba sus regaños porque la Des de los últimos meses era una pálida sombra de la Des que conocía, pero entendía que le tomaría algo de tiempo volver a ser ella misma después de haber estado tan cerca de Dean mientras un cancerbero lo asesinaba y no fue capaz de mover su propio cuerpo, si es que algún día se recuperaba. Después de todo, Dean no solo era su amigo, sino su mejor amigo, y Destiny sintió que su corazón podría detenerse al ver el ataúd cubierto de tierra, conteniendo el cadáver destrozado de Dean dentro de él.
La comida transcurrió en silencio, sin ninguna conversación en la mesa, y Destiny se tumbó en el sofá para leer un libro luego de terminar. Bobby tomó su cerveza a medio tomar y la siguió poco después, queriendo descansar de su silla frente al escritorio un rato. Habían pasado dos días desde el último caso que alguien llamó para pedir ayuda y las cosas estaban tranquilas, así que ninguno hablaba mucho. Nada importante pasó después de eso por lo que quedó del día y al día siguiente, el día parecía ser igual a los demás de septiembre, agosto, julio y junio, sin embargo, tres golpes en la puerta luego del almuerzo llamaron su atención, extrañándolos a los dos, sin tener ni idea de quién podría ser.
—Yo iré —avisó Destiny, cerrando el libro y dejándolo a un lado mientras se levantaba del sofá. Bobby se levantó de todas formas y fue detrás de ella, curioso de quien estaba tocando y esperando que no se tratara de la alguacil.
Destiny estiró la mano hasta el picaporte y le dio la vuelta, abriendo la puerta, y ambos se quedaron sin aliento al ver la cara conocida al otro lado de la madera, dándoles una sonrisa cautelosa.
—Sorpresa —dijo la voz conocida.
Destiny abrió y cerró la boca sin saber qué decir.
—Yo no... No... —balbuceó mientras retrocedía.
—Sí, yo tampoco —concordó, dio un paso adelante y entró a la casa—. Pero aquí estoy. —Bobby tomó un cuchillo con una de sus manos y apartó a Destiny de en medio con la otra antes de lanzarse contra él. Dea–Quienquiera que fuera lo esquivó y lo sujetó por el brazo, pero Bobby se soltó de su agarre y le golpeó la cara—. ¡Bobby! ¡Soy yo!
—No me digas —contestó Bobby en un gruñido, siguiéndolo hasta la cocina en donde se refugió, sosteniendo firmemente el cuchillo en su mano. Destiny se mantuvo quieta en su lugar, tensa.
