La Zona, La Capital en Ruinas.

Entrada 28: El Peligro

~~~Un año y dos días después de Las Sombras~~~

Pericles toma nuevamente la delantera hacia uno de los edificios a la vez que los tanques seguían adentrándose entre construcciones... Los Rojos finalmente no se hacen esperar e inician con el bombardeo de termita dirigido específicamente a los motorizados.

Pericles para a sus soldados en seco antes de proseguir...

•Pericles: "Ustedes, vayan al siguiente edificio, yo me ocupo de este."

^S. NVS 60: "¿Estás seguro?"

^Pericles: "Puedo hacerlo por mi cuenta sin problemas."

^S. NVS 60: "...Tu te las arreglas."

^Pericles: "Claro que lo haré."

El grupo se separa de manera dispareja dejando al capitán solo con su capricho de apañarselas por si mismo.

•Pericles: "No será complicado..."

Dicho esto entra en un apuro al interior de la estructura siendo bienvenido con fuego enemigo. Sin espera el capitán toma cubierta para enterrar sus pies al suelo y disparar con ambas escopetas recortadas hacia los soldados de la Orden.
Los soldados intentan hacerle frente pero los perdigones desgarran fuertemente su piel al ser alcanzados por estos. Tanto así que su muerte es rápida y silenciosa sin dejarles tiempo para un monologo tras ser impactados en la cabeza con uno de aquellos perdigones...

Los cuerpos caen al suelo fríamente dando paso a Pericles quien recarga brevemente sus armas y desacopla algo de sus pies para luego proseguir. Al adentrarse más a la primera planta ve la desolación que hay en esta misma y sin garantías ni dudas continua hacia el segundo piso por las escaleras. Extrañamente el vacío le da un abrazo con la misma ausencia de soldados en el segundo piso. Tras esto rebusca en su mochila una bomba casera hecha de un tubo de un metal bastante frágil y ligero.
Así se aproxima a la escalera que da a la tercera planta lanzando el explosivo hacia al final de la misma. Varios gritos de dolor resuenan tras su detonación provocando que los enemigos bajen justo como quería el capitán que los recibe con 2 disparos de cada escopeta.

Uno de los soldados de la orden intenta embestir a Pericles al ver que gasto todas sus chances de defenderse, aunque rápidamente un puñetazo ferroso le hace cambiar de parecer...

•S. Rojo 251: "AH- ¿QUE CARAJO? ¿QUE MIERDA TENES EN LOS PUÑOS?"

^Pericles: "Fierro."

^S. Rojo 251: "Qu-

Pericles estrangula al soldado de la orden sin piedad alguna sin siquiera dejarle la posibilidad de unas ultimas palabras. Al desvanecerse el brillo de los ojos de aquel comunista el capitán deja caer su cuerpo al suelo para avanzar hacia el siguiente piso ya despejado.

Sin saber que alguien ya lo estaba esperando... Una figura alta se paraba en tras un tablero de ajedrez.

•Helliengs: "Veo que llegaste hasta aquí capitán."